Este lunes, Radio Marca Valladolid aseguró que el Real Valladolid y Anuar Tuhami estaban iniciando conversaciones para renovar el contrato del ceutí. El canterano termina su vinculación este mes de junio y, pese a la incertidumbre institucional, la entidad ha tomado las riendas para ampliar la vinculación del ’23’.
La negociación para seguir viendo a Anuar como blanquivioleta genera un amplio debate. Los puntos se centran en la calidad del jugador, en el peso que ha tenido en temporadas anteriores y en la categoría en que, presumiblemente, estará el Real Valladolid la próxima campaña. En todo hay dos detalles que se ignoran y son el rol adquirido esta temporada y la sensación de que Anuar haya tocado techo en Zorrilla.
«Nada de lo que pueda conseguir el Real Valladolid en un futuro puede llamar la atención de Anuar Tuhami»
Personalmente, parto el análisis desde la sensación personal de que Anuar no debe seguir en el Real Valladolid. No lo debe hacer porque ésta es una etapa terminada para él. El canterano es, ahora, un jugador determinante para los planes del equipo. Creyendo que él debería ser siempre un jugador de plantilla y no de once titular, el rol adquirido ahora en la élite puede no ser el mismo la próxima temporada y el descenso de protagonismo y de categoría generaría un conflicto para alguien que va a estar marcado y exigido en exceso en el futuro.
Etapa exprimida
Honestamente, Anuar ha tocado techo en el Real Valladolid. Es protagonista, es importante y, por momentos, diferencial. Creyendo que, en parte, estos detalles definen el porqué del momento vallisoletano, el fútbol profesional obliga a saber cuándo se ha terminado una etapa y la de Anuar puede haber llegado a su fin. Nada de lo que pueda conseguir el Real Valladolid en un futuro próximo llama la atención de un jugador que ya ha exprimido al máximo su etapa en el primer equipo.