El Real Valladolid dejó una mejor sensación de la esperada ante el Real Madrid. No por un gran nivel, cierto es, sino por el miedo y la expectativa que había con él. La realidad pucelana, que sólo citó a 16 jugadores profesionales para el duelo, lo dice todo. Bajo esa convocatoria, la exigencia era mínima. Por ello, los primeros 20 minutos del partido crearon una pequeña ilusión. Ésta existió, pero duró poco. No se alargó mucho en el tiempo porque Kylian Mbappé la eliminó a base de goles.

«Desde el minuto 57, el encuentro era lo de menos. Lo importante era saber quién llegará, quién se quedará y quién saldrá»

Desde el primer tanto del jugador francés la tendencia fue para hablar más del estado de la plantilla y del Club que del encuentro. Pese a que los de Diego Cocca daban la cara y buscaban, al menos, dejar una imagen acordé a la categoría, el avance del duelo potenciaba la exposición de las necesidades del mercado blanquivioleta. El paso de los minutos aumentaba el debate y el análisis. El partido comenzaba a perder influencia y todo se centraba en la crítica y la esperanza. Un Estadio José Zorrilla con más de 26.000 espectadores se centró más en el mercado que en el partido.

Esta semana que empieza es determinante. El Real Valladolid necesita moverse mucho y muy bien en el mercado. Domingo Catoira debe variar muchas situaciones en la plantilla. Es por ello que sin mostrar dejadez en el duelo, ni en el campo ni en la grada, al Real Valladolid le sobraron más de 30 minutos del partido. Tras el segundo gol del ‘9’ blanco, el análisis ya no estaba en el juego, en las opciones pucelanas o en cómo poder remontar el partido. Desde el minuto 57, el encuentro era lo de menos. Lo importante era saber cuándo llegarán fichajes, qué jugadores saldrán y qué activos se quedarán en el Estadio José Zorrilla.

Alta demanda
El Real Madrid es uno de esos equipos que no se considera ‘rival’ del Real Valladolid. Los suyos son puntos que potencian la consecución de un objetivo pero no son duelos que se vean como una obligación. Podríamos analizar mucho ese enfoque, pero siendo cierto o no en otros momentos, este sábado dicha sensación fue totalmente generalizada. El Estadio José Zorrilla, de forma individual, comenzó a pensar más en todo los frentes de mercado que tiene el equipo que en el duelo.

«En un horizonte entre el corto y medio plazo, la preparación de los dos próximos duelos es más importante que el duelo ante el Real Madrid»

Confirmada por el propio Diego Cocca la salida de Kike Pérez, los movimientos esta semana van a ser múltiples y estos importan mucho más que lo ocurrido en el duelo ante los de Carlo Ancelotti. Creyendo que la situación del Real Valladolid se debe analizar en un frente entre el corto y medio plazo, la preparación de los dos próximos duelos es tremendamente más importante que el duelo ante el Real Madrid.

No hablo de resultados ni partidos, sino de la propia preparación. Para la creación de una identidad y de unos argumentos futbolísticos, el día a día del equipo debe ser de calidad. Para ello, Diego Cocca necesita activos. Un lateral izquierdo, un centrocampista, un extremo, un central… Son muchas las demandas para el corto plazo por la inmediatez que exige un equipo que está vivo y un entorno que se encuentra unido a sus jugadores. Sólo a ellos.