La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Reflexiones

Todos los caminos futbolísticos señalan a Pezzolano

Hablemos sólo del juego. Por difícil que parezca y complicado que sea, el análisis que quiero hacer se centra sólo en el Real Valladolid futbolístico. Quiero focalizar el examen en el juego del equipo blanquivioleta, más allá de climas, de ambiente, de Ronaldo Nazário… Sin obviar a Paulo Pezzolano, obviamente, el foco debe estar en el fútbol y, ahí, los problemas se acumulan. Siendo cierto que la dinámica del Club y la implicación del brasileño no ayudan, el Pucela tiene un problema de juego, de ideas, de convencimiento… ¡de identidad!

La derrota (2-0) ante el Getafe CF mostró todos los problemas futbolísticos del equipo. Los vallisoletanos son, ahora, un conjunto con pocos argumentos, pero no por plantilla sino por intención. No existe una idea de propuesta y sí una de indefinición. En la sociedad, actualmente, se hace mucha la diferencia entre ‘proactivo’ y ‘reactivo’, pero este equipo no está definido ni en eso. El Real Valladolid no propone. Tiene asumido que no tiene argumentos para conseguirlo. A ello se le suma que no tiene capacidad para responder. Ni al juego y, ni mucho menos, a un resultado adverso. Pezzolano ha creado a un equipo que espera que todo le venga de cara. Éste parece un conjunto que vive de la improvisación y de las migajas del rival. Así, con nueve puntos, dos victorias y una tendencia en caída libre, nada tiene solución tal y como está definido ahora.

Desde el Estadio José Zorrilla se ve un equipo sin respuesta al juego y a la evolución de la temporada. Esperar a una solución sin trabajar por y para ella es inviable. Es así por lo que el mundo blanquivioleta pide un cambio. Creo honestamente que Paulo Pezzolano no debería sentarse en el banquillo pucelano ante el Club Atlético de Madrid. No debe hacerlo porque él no cree en lo que tiene. Es difícil hacerlo, sí, pero es posible. Lo es, al menos, en la creación de una identidad y de una ambición que este Real Valladolid no tiene. No la posee porque, posiblemente, no la ha trabajado. Sin insistir en esa idea, el vestuario ha dejado de creer en el entrenador. Sabiendo y notando que el equipo no está con él, el uruguayo ha perdido estabilidad. Ha señalado a jugadores y estos le han dado la espalda. Se ha creado un efecto dominó que ha terminado con él y que obliga a un cambio de dirección.

Pezzolano, agotado
El Real Valladolid no puede perder más tiempo
. Actualmente lo único que hace pensar en una solución son los resultados. ¡Los marcadores de otros equipos! Pese a dos victorias, nueve derrotas y 10 goles a favor, el Real Valladolid está a tres puntos de la Unión Deportiva Las Palmas, que se encuentra fuera del descenso. El equipo parece muerto futbolísticamente pero, clasificatoriamente, no lo está. La reacción debe llegar, sí, pero para ella se deben trabajar ciertos movimientos, motivaciones y activaciones que, actualmente, están muy lejos de producirse y que deben comenzar por el entrenador.

«Pezzolano es criticado por no sacar nada de un equipo que tiene muy poco» | Si tanto hablamos de Pezzolano tras 13 jornadas…

No siempre es cuestión de señalar al entrenador. No siempre es el principal responsable, pero en esta situación sí que es visto como un pilar que no va a sumar para ese necesario cambio. Pezzolano muestra síntomas de agotamiento para revertir esta situación. El lenguaje corporal tras el empate (1-1) ante el Athletic Club o no comparecer en el Coliseum Alfonso Pérez muestran la falta de respuesta que tiene públicas, siendo estas siempre las más sencillas. De cara al exterior se puede crear una película que de cara al interior es inviable. Parte del entorno, por pequeño que sea, puede entender una explicación que se aleje de la realidad interna del equipo.

Si Pezzolano no convence al exterior no lo va a conseguir con el interior y, ahí, está su problema. El entrenador uruguayo no es la pata más fácil para eliminar, pero sí la más débil para crear un cambio y vender que el Club quiere arriesgar por conseguir un objetivo que, actualmente, es una utopía. Al Real Valladolid no le sobra tiempo. Necesita mucho trabajo y muchas decisiones. Dejar al uruguayo en el banquillo no soluciona nada ni aunque el rival sea el Atlético de Madrid. Los pucelanos necesitan pequeños o minúsculos brotes verdes que con Pezzolano, ahora, son imposibles de conseguir.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte