La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Express

Si tanto hablamos de Pezzolano tras 13 jornadas…

El Real Valladolid tiene una plantilla con muchas carencias. Nadie lo duda. Nadie lo puede dudar. Nadie es, incluso, capaz de debatirlo. El lateral izquierdo va a ser un ejemplo del análisis de las debilidades pucelanas durante toda la temporada. Ni un gran mercado de invierno va a tapar la mala planificación del equipo. Pese a ello, Paulo Pezzolano es foco de muchas críticas. Lo es porque la realidad le mira, obviamente, por los resultados, pero, sobre todo, por la imagen, la tendencia y la forma de jugar. Los últimos tres partidos han mostrado tantas debilidades como carencias y, por ello, el entrenador uruguayo es uno de los grandes señalados tras 13 jornadas.

Sin con más de una docena de partidos ligueros en la memoria el entrenador es foco de las críticas es, obviamente, porque tiene responsabilidad, más allá del nivel de su plantilla. El vestuario pucelano es, desde fuera, un caos. Jugadores lejos de su nivel, adaptaciones frenadas, futbolistas relevantes que no cuentan… Todo lo que señala al interior es un problema sin solución a corto plazo pero, con todo, Pezzolano sigue siendo un punto del análisis y crítica. Lo es porque su equipo no tiene ni personalidad ni autenticidad. Los pucelanos no consiguen ser un bloque, una idea o una propuesta.

Parece reiterativo recuperar, nuevamente, la victoria (2-3) ante el Deportivo Alavés pero en Vitoria se pudo ver a un equipo con una idea de juego y con unos jugadores acordes a esa propuesta. El resultado es lo de menos o, quizás, lo más importante, pero no es el marcador el que marca el análisis sino el porqué del análisis. Ese día fue ilusionante ver a un equipo que sabía defender y transitar porque, además, tenía a jugadores para ello. En esa décima jornada, el Real Valladolid tuvo personalidad para mostrar un plan de partido, todo lo contrario de lo visto en los tres encuentros posteriores.

Nada de poco
En esos más de 270 minutos de juego no se ha visto qué buscaba el equipo y es por ello que los análisis señalan al entrenador sin quitar la mirada en la poca calidad y escasas posibilidades de la plantilla. Por ello y con ello, el uruguayo está, nuevamente, debilitado. Ciertamente nunca ha dejado de estarlo porque nunca ha conseguido generar una identidad en su equipo, pero, claro, la temporada pasada todo lo tapaban las victorias y su mala relación con la grada. Frenado ese enfrentamiento, el equipo no gana y él, nuevamente, es criticado por no sacar nada de un equipo que tiene muy poco.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte