La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Opiniones

El infinito bucle de juego y resultados del Real Valladolid

La victoria (2-3) del Real Valladolid en Vitoria hizo crear en una ilusión y generar una expectativa que ha muerto con demasiada rapidez. Conseguir tres puntos como los obtenidos en el Estadio de Mendizorroza elevaron la ilusión sobre un equipo que llegó a esa décima jornada en un bucle de juego y resultados paupérrima. Antes de ese encuentro, los de Paulo Pezzolano caían en sus partidos de una forma similar. Debilitados por errores groseros y por momentos de enorme inseguridad, los pucelanos no tenían capacidad de respuesta. Vitoria parecía cambiar el camino, pero nada más lejos de la realidad. El tiempo ha confirmado que fue más un espejismo que una ilusión. Tras esa segunda victoria de la temporada, el equipo ha mostrado, posiblemente, su peor cara o, al menos, la más superada.

La derrota (1-2) ante el Villarreal CF en el Estadio José Zorrilla fue merecida, tanto como la acumulada (1-0) en el Estadio de El Sadar ante Club Atlético Osasuna. Pese a lo corto del marcador, la imagen pucelana fue muy pobre en ambos partidos porque el rival le superó con solvencia. Tanto en juego como en creación de ocasiones. El Real Valladolid fue débil en aquellos partidos y el equipo ha regresado al bucle de juego y resultados de antes de visitar Vitoria, dinámica que señala a Paulo Pezzolano por firmarla pero, sobre todo, por dejar claro que no va a salir de ella.

El juego, la personalidad y la tendencia de las tres jornadas posteriores a Vitoria han eliminado cualquier posibilidad de cambio y de ilusión. El Real Valladolid tenía una oportunidad inmejorable tras esos tres puntos en tierras vascas. Se probaba la capacidad de respuesta del equipo y un posible cambio de tendencia. En lugar de llegar las mejoras, las peores sensaciones se han reproducido e, incluso, multiplicado. El equipo está perdido en el terreno de juego porque fuera de él no tiene un patrón, un líder o un guía. Los pucelanos parecen estar abandonados a la improvisación y a su propia suerte. Parece que éste es un conjunto que está trabajado y parece (insisto, sólo parece) que no tiene capacidad de respuesta ni convencimiento.

Sin alma ni respuesta
De esta forma y bajo estas sensaciones, el Real Valladolid se ha reinstalado en el bucle de juego y resultados de antes de visitar Vitoria. Si en aquel momento, el equipo perdía los partidos de forma muy similar, actualmente está perdido por la negación a proponer, a querer y a buscar. Los pucelanos no pretende, futbolísticamente hablando, nada porque, posiblemente, no quieran nada. Éste es un equipo que espera encontrar sin buscar en demasía. Así, las carencias se multiplican y los de Paulo Pezzolano, con el uruguayo a la cabeza, son un equipo sin alma, sin idea y sin respuesta.

Con todo, el optimismo es opositor a este Real Valladolid. Nada puede cambiar porque nadie parece hacer nada para que este equipo salga del bucle de juego y resultados del que se quiso alejar en Vitoria, pero que ha vuelto para instalarse definitivamente en un Pucela sin alma ni respuesta ni liderazgo.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte