En muchas ocasiones el análisis en el fútbol es tan simple como visual y eso ha ocurrido con el fichaje de Juanmi Latasa por el Real Valladolid. Pese a la proyección del jugador y sus cualidades físicas y técnicas, el madrileño es analizado por sus cifras más recientes: tres goles en dos temporadas en Primera división. Los números son ciertos, pero los contextos llevan a detalles que no se pueden alejar del análisis. Los dos años de cesión al Getafe CF han valido de mucho al nuevo jugador blanquivioleta. Más allá de goles, el delantero ha sumado mucho para el modelo de juego de José Bordalás.
Con el rendimiento de juego en una propuesta tan concreta con la del equipo azulón del entrenador alicantino, Domingo Catoira se ha atrevido a una apuesta económica elevada por un jugador de 23 años que suma ya una importante bagaje en la categoría. El desembolso que ha realizado el club blanquivioleta por el jugador no es nada sencillo como tampoco lo es el contrato firmado. Cinco años de vinculación es una apuesta arriesgada y exigente en un club que oscila entre dos categorías en las últimas temporadas. La apuesta por el jugador es alta y lo es por diferentes credenciales que van más allá de los goles.
Juanmi Latasa está al borde de explotar como delantero. La evolución mostrada en la última temporada le hace ser un jugador muy interesante para un club como el Real Valladolid. Los pucelanos arriesgan con su contratación porque, muy posiblemente, ésta era la única forma de convencer al jugador: estabilidad y seguridad. El colchón de cinco años de contrato ayuda a cualquier jugador pero, sobre todo, a futbolistas jóvenes que deben encontrar cierta continuidad y no sólo en cuestión de minutos. Éste era el momento de que un perfil como Latasa llegase y pudiese llegar a Pucela.
Definición y confirmación
El nuevo delantero de Real Valladolid debe encontrar su sitio y el Estadio José Zorrilla, actualmente, ofrece todas las opciones para conseguirlo. Paulo Pezzolano, sorprendentemente, tiene crédito y los delanteros del equipo son perfiles muy diferentes al suyo. Su estilo es válido para el modelo de juego del equipo porque su evolución ha determinado muchos de los rasgos de su juego, pero no todos. Cerca de explotar definitivamente, Latasa va a encontrar en Valladolid un núcleo que ayudará a determinar muchas de las últimas pinceladas de su juego.
Éste era el momento de que un perfil como Juanmi Latasa llegase y pudiese llegar a Real Valladolid
Con esos detalles encontrará un patrón para terminar de definirse. Latasa llega con 23 años y firma hasta tener 28. El progreso va a ser incalculable y lo va a ser sobre una base que ha dejado clara en sus dos últimas temporadas. El dominio del juego aéreo y de los duelos, la capacidad de remate y la facilidad para juntar al equipo en zonas altas son rasgos que no va a crear en Valladolid. Eso ya existe y por eso ya ha llegado a Zorrilla. Ahora deberá potenciarlo para no ser mirado por lo que se pagó por él ni por los goles que había marcado en Getafe y sí por el rendimiento que ha dado y la evolución que ha conseguido.
