La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Reflexiones

Pezzolano no hace pensar en la explosión de Kike Pérez

El gran debate sobre el modelo de juego de un equipo de fútbol radica en saber qué es primero: los jugadores o el entrenador. Los libros, la teoría y la lógica hablan de que sean los futbolistas presentes los que dictaminen el estilo y que sea el preparador el que se adapte a ellos. Honestamente, esto ocurre muy poco en el mundo del fútbol. Más bien es todo lo contrario. Son los jugadores los que se deben adecuar al estilo del entrenador. En el Real Valladolid hay grandes ejemplos. El último, Paulo Pezzolano, pero el más claro y reciente fue el cambio entre Sergio González y José Rojo, Pacheta.

Ambos, muy diferentes, propusieron su estilo con una plantilla similar. Ahora, con el uruguayo existen ideas y situaciones que llevan a dudar del rendimiento de ciertos jugadores. Kike Pérez es uno de ellos. El toledano ha regresado al Real Valladolid tras una temporada cedido en el Rayo Vallecano. Mientras el Pucela ha convivido dos temporadas de las últimas tres en Segunda división, él se ha asentado en la élite. Es un perfil de primer nivel, aunque ni en Elche ni en Vallecas fuese determinante.

12 partidos en medio año en el Estadio Martínez Valero y 24 en una temporada completa en tierras madrileñas no hablan de un jugador exclusivo. Sí lo hacen de un activo de nivel, pero con un juego y necesidades concretas. Kike Pérez deja la sensación de ser un jugador con unas demandas muy concretas para poder llegar a su mejor versión y éstas han estado muy lejos de verse en las últimas campañas y, también, parecen lejanas con Paulo Pezzolano.

El uruguayo tiene una idea muy clara de juego y ésta no se basa en arriesgar, buscar la posesión, la combinación ni, tampoco, en potenciar las cualidades técnicas de sus jugadores. Él preparador pucelano quiere una propuesta compacta, sin fisuras y sin libertad para muchas acciones individuales, sobre todo en campo propio. Pezzolano no quiere errores, pero Kike Pérez necesita cierta libertad para rendir y llegar a su mejor versión. El centrocampista zurdo sigue siendo aquel jugador que elevó las expectativas en sus primeros partidos con el primer equipo.

Cuestión de estilo
Sus primeras participaciones en el Pucela crearon una ilusión que nunca se ha podido ampliar ni ratificar. La diferencia entre aquel Kike Pérez y el resto es el de la libertad y el de la liberación. En esos primeros partidos no sentía presión y, futbolístcamente, tenía metros y distancia para verse cómodo. Después, entre el estilo cerrado de Sergio González, la dificultad de Pacheta para hacerse con él en el terreno de juego y la exigencia competitiva de la temporada 2022/2023, Kike Pérez ha dejado un poso casi intrascendente desde su debut en junio de 2020.

De aquel Kike al de ahora sigue habiendo ilusiones, esperanzas y, sobre todo, expectativas, pero pocas seguridades. El toledano no ha explota y no parece que ésta va a ser la temporada para hacerlo. El futuro a corto plazo no deja la ilusión de poder pensar en los mejores contextos de juego para él. El estilo de Paulo Pezzolano no parece ofrecer esa libertad que Kike tanto necesita. El centrocampista zurdo demanda cierta soltura en el modelo de juego para construir.

Kike Pérez debe encontrar constantes líneas de pase, rupturas de los atacantes, activaciones y ofrecimientos en las líneas más ofensivas… Ese estilo de juego que, por ejemplo, se puede ver en la Real Sociedad, es opuesto al de Pezzolano y sí es aquel en el que un jugador como Kike destacaría

Hablando de una idea, Kike Pérez está en un momento de su carrera en el que demanda trascendencia y no sólo en cuestión de minutos. Con más de 100 partidos en Primera, sólo ha disputado 16 de forma completa. Es por ello que su demanda debe estar enfocada a un estilo acorde a su juego pero, sobre todo, a sus necesidades, aquéllas que no le definen como un jugador diferencial para el estilo de Paulo Pezzolano.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte