Fran Sánchez ya es historia del Real Valladolid. El alicantino es exdirector deportivo del club blanquivioleta y lo hace por la puerta de atrás y en un movimiento discreto que no le deja en mal lugar, como él, muy posiblemente, hubiera querido. Intentando aprender y analizar a todos los profesionales que pasan por el Estadio José Zorrilla, él ha sido el más complejo a la hora de entender y ‘aprender’. Posiblemente por su hermetismo y discreción. Definido por un «perfil bajo», el suyo ha sido un paso marcado por el cambio de gestión de Ronaldo Nazário.
El brasileño, tras el descenso de 2021, aprovechó el regreso a LaLiga Hypermotion para destituir a Sergio González y a Miguel Ángel Gómez y comenzar su ‘proyecto’. La pérdida de categoría le ayudó a romper inercias y a formar su idea de proyecto y, para ello y no sin analizar otras opciones como Lalo Arantegui, el brasileño apostó por Fran Sánchez. El perfil del ya exdirector deportivo que ha firmado dos años y un mes en Valladolid siempre ha dejado dudas de ser el que dirigía realmente el apartado deportivo, pero su ya mencionado «perfil bajo» dejaría la ratificación en el aire hasta los últimos meses.
La destitución de José Rojo, Pacheta, la contratación de Paulo Pezzolano pero, sobre todo, las justificaciones que el propio Fran Sánchez tuvo que dar para hacer ver que él había tomado la decisión del cambio señaló que no lideraba en el Estadio José Zorrilla. Si a eso se le suma eliminarle la responsabilidad sobre el Real Valladolid Promesas, el menos interesando en seguir el pasado 30 de junio era el propio Fran Sánchez. Después del descenso del primer equipo, él hubiera agradecido su salida. Con ella hubiera dejado de ser visto como una «marioneta», sensación que se había multiplicado en los últimos meses.
Agradecimiento
Hablo de «marioneta» porque así lo determinó un aficionado en el primer entrenamiento de Pezzolano en los Campos Anexos, tal y como recogió Radio Marca Valladolid en Twitter. En ese momento, Fran Sánchez, que quiso ver quién le definía así, se dio cuenta la dura realidad de su imagen. Su perfil había mutado y no satisfactoriamente. Ronaldo Nazário se había comido su figura, pero él, publicamente, tragó. ¡En ese momento y varias semanas después! El porqué lo ha hecho nunca lo sabremos, que el agradecimiento ha sido nulo por parte del brasileño, está confirmado.