Un mercado de fichajes lento tiene dos posibles lecturas. Por un lado está la que se entiende como la más normal y es aquélla en la que el Club tiene poco margen económico. La gestión de las cuentas es diferencial actualmente y el Real Valladolid no es ajeno a ello. Tras dos descensos en tres temporadas, el Pucela debe esperar para tomar buenas decisiones o, por el contrario, para ejecutar bien sus movimientos. La otra posible lectura de un mercado lento no habla de un perfil bajo del Club o de una actitud sumisa sino de unas ideas claras y de una necesidad de semanas para ejecutar el tiempo de las negociaciones.
Ya fuera por mercado o por ciertas operaciones, el Real Valladolid deja la sensación de estar, ahora, en un momento de maduración y de necesidad de plazos para ejecutar movimientos diferenciales como es el posible regreso de Marcos André. La hipotética vuelta del brasileño sería, sin duda, un salto de calidad. ¡En cualquier contexto! Recuperar a una de las ventas más caras de la historia del Estadio José Zorrilla es un movimiento muy interesante y es una operación tremendamente atractiva.
Cabe la posibilidad de entender que el jugador se ha devaluado desde su salida de Estadio José Zorrilla y ésta es una afirmación correcta. Por ello y gracias a ello se abre, nuevamente, la posibilidad del Real Valladolid. Un jugador como Marcos André, con 26 años, necesita resetear para regresar al estado de confianza y al nivel de la temporada 2020/2021. Pese a que en aquella campaña sólo hizo cuatro goles, el nivel mostrado fue diferencial. Pese a un condicionante físico innegable durante toda la campaña, el suyo fue un nivel único en aquel equipo.
Un golpe de efecto
Ahora, tras dos temporadas en una entidad tan volátil como el Valencia CF, Marcos André supondría un enorme salto de calidad para el Real Valladolid. Y lo es en cualquier contexto. Inicialmente lo es en un condicionante futbolístico. Un jugador de su calidad, velocidad, cambios de ritmo y movilidad aporta enormes variantes ofensivas. A nivel de gol es, también, un salto. El brasileño sumará de forma diferencial desde el primer día para hacer al Real Valladolid más grande en campo contrario y en área rival.
El golpe futbolístico del Real Valladolid con él sería importante. La muestra de contundencia con su fichaje, también. Conseguir una incorporación como Marcos André en una categoría como LaLiga Hypermotion es diferencial. Todos los veranos, los equipos recién descendidos firman jugadores del perfil del brasileño. Son operaciones que generan envidia y que los pucelanos no han hecho hasta la fecha. Es más, en la categoría, nadie ha firmado un movimiento como éste.
Pese a que su salida del Estadio José Zorrilla no fue la correcta, su regreso supone una mejoría, un seguro y un salto de calidad en todos y cada uno de los contextos posibles, pero, ante todo, en el del juego. En él, el Real Valladolid se haría con un jugador diferencial para una competición en la que él ya ha demostrado ser brillante. Poner un pero a su fichaje es, para mí, incomprensible en cuestión de juego, posibilidades y potencial.