La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Reflexiones express

La desnaturalización de la plantilla del Real Valladolid

Siempre he defendido que este Real Valladolid es un equipo de autor. El Pucela tiene señas de identidad de su entrenador, José Rojo, Pacheta, porque desde el Club se ha permitido que disponga lo que necesita. Sean unos nombres u otros, en las dos últimas temporadas el equipo se ha dispuesto por acumular jugadores en diferentes posiciones hasta este mercado invernal. El avance del mes de enero y, ante todo, las últimas horas de la ventana, dejaron descompensada a la plantilla. El equipo se ha desconfigurado pero, también, se ha desnaturalizado.

El Real Valladolid cerrará la presente temporada con sólo tres defensas centrales del primer equipo cuando la pasada campaña llegó a utilizar a siete en dicha demarcación

Firmar dos centrocampitas cuando se previa que sólo hubiera una salida en la zona es desconcertante. Cerrar el mercado con la salida de dos delanteros y la no llegada de ninguno es ilógica. Dichos movimientos descompensan el vestuario. El grupo está desnivelado y desnaturalizado por la salida de Zouhair Feddal y la no llegada de ningún sustituto. Desde la llegada de Pacheta al Estadio José Zorrilla, el Real Valladolid había dispuesto de cuatro centrales puros, incluso cinco.

En sus primeras semanas en Zorrilla, Pacheta contaba con cinco defensas centrales. Joaquín Fernández, Javi Sánchez, Jawad El Yamiq, Kiko Olivas y Bruno González formaban en eje defensivo. Tras el debut, Bruno se marchó y el Club, en pocas horas, firmó a Diogo Queiros. El portugués aguantó pocos meses y su salida supuso la llegada de Josema Sánchez en invierno. Si bien es cierto que el luso sumó 351 minutos y el actual defensa del CD Leganés poco más de 270, Pacheta sentía reforzada y cubierta su defensa con la presencia de hasta cinco jugadores.

Las demandas de Pacheta
Ahora, con solo tres jugadores puros, más la posibilidad de David Torres, el Real Valladolid ha desnaturalizado la disposición que Pacheta ha demandado y querido en su etapa blanquivioleta. Descompensando el vestuario con el pasado mercado invernal, el problema no está en contar sólo con dos perfiles de ‘9’ o tener un claro excedente en el centro del campo. El principal problema, más allá de dejar la sensación de tener que variar y cambiar determinadas situaciones y tendencias del equipo por los desniveles generados con diferentes operaciones, está en sentir que el Real Valladolid no tiene las herramientas que quiere Pacheta o, al menos, las que siempre ha tenido.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte