Si ya éramos pocos y el enfado era mayúsculo… Recientemente, las redes sociales y varios periódicos digitales han publicado y compartido unas declaraciones de Carlota Castellanos, quién, al parecer, es una de las autoras del nuevo escudo del Real Valladolid.
Antes de nada quiero asegurar que lo que voy a escribir a continuación lo hago como profesional que Carlos Castellanos es del diseño gráfico y no como mujer. No quiero, bajo ningún concepto, que tome mis palabras como ofensa por el mero hecho de ser mujer y me considere un machista o un misógino. Lo haría exactamente igual si fuera un hombre y un alto cargo del Club. Puede dar crédito de ello pues hace unas semanas ya me dirigí al propio Real Valladolid por este mismo asunto.
No hay duda de que el cambio no ha partido de Carlota Castellanos ni de la empresa Future Brand, que es para quien trabaja, pero ambas han cobrado del Club y, por lo tanto, son responsables. La iniciativa ha partido del Real Valladolid, bien dirigido en lo deportivo pero muy mal en lo social pues esta decisión no se sustenta más que por un capricho o por una maldad. La masa social vallisoletana, los aficionados, los que están a las duras y a las maduras, los de siempre, los que no están de paso, los que viajan horas y horas en autobús para ver a su equipo, los que pasan frío en el Estadio José Zorrilla y animan al equipo de sus amores, los que pagan anualmente sus abonos, ninguno de ellos lo han solicitado. Vamos, que no era una «demanda social» como dicen los políticos cuando quiere cometer un atropello.
Pero volviendo a las declaraciones de Carlota Castellanos, que es el motivo de estas líneas, he de decir que son aún peores que las que hizo el Club para justificar el cambio de nuestro escudo. Son sencillamente nauseabundas e insultantes, no sólo a la entidad, sino también a la ciudad, que mantiene aún la laureada y obviamente a la historia cuando dice mofándose del anterior escudo “poco violeta y verde con pelotitas rojas”.
¡Retratada!
Carlota Castellanos se ha retratado cuando desprecia la máxima condecoración militar creada por la Cortes de Cádiz en los primeros años del siglo XIX. Esa irrespetuosa actitud sólo es tolerable en España. Sé que el club lo ha hecho, pero no es suficiente. La paciencia tiene un límite y por ello quisiera decirle a Carlota Castellanos que los aficionados del Club claro que queremos que el Real Valladolid entre en competiciones europeas, pero no de cualquier forma ni con falta de identidad a nuestro equipo. Así es importante que sepas, Carlota, que ni tú ni tu escudo han abierto las puertas de Europa al Real Valladolid. El Pucela las abrió con mucho esfuerzo y sudor hace ya muchos años.
¿Sabes Carlota, además, qué escudo llevaban los jugadores en sus camisetas en ambas ocasiones? El que tú has destrozado y del que te has reído en redes sociales. Te rogaría, Carlota, que en lo sucesivo fueras más respetuosa con la historia de España, sus símbolos, sus ciudades, sus instituciones deportivas y, por supuesto, con aquellas personas que de una o de otra manera han defendido estas últimas o se han sacrificado por ellas.
Por si no entiendes esto último, me refiero a la Laureada de San Fernando, a la ciudad de Valladolid, al Real Valladolid Deportivo y a jugadores y aficionados de toda la historia de nuestro Club. Con todo y por ellos, tus declaraciones son inadmisibles y un insulto a los aficionados del Real Valladolid.