Primera rueda de prensa de José Rojo, Pacheta, en relación a la temporada 2022/2023 y el burgalés ya se mostró convencido de qué tipo de Real Valladolid se va a ver en el regreso a LaLiga Santander. El preparador pucelano confirmó que el estilo va a ser el mismo y que su Pucela será «atrevido» y «protagonista». Creyendo que ambos son términos tremendamente subjetivos, pero conociendo la propuesta blanquivioleta la pasada campaña, la pregunta es clara: ¿Puede el Real Valladolid jugar el mismo estilo en LaLiga Santander que en LaLiga SmartBank?
Por poder, puede. Uno de los mayores estigmas que existen en el fútbol y con el que menos comulgo es con los estilos de juego en relación a la categoría. Parece que hay modelos que se pueden jugar en una competición pero que estos son imposibles en otras. Nada más lejos de la realidad. El fútbol no es cuestión de estilos y sí de seguridad y creencia sobre ellos. Pacheta lo tiene sobre el suyo y dándole las herramientas que necesita, el Pucela tiene todas las de ganar en la próxima temporada. Además, éste es un debate que ya existió en el Estadio José Zorrilla con el ascenso del Pucela de Miroslav Djukic. Ganaron la realidad y los detalles.
Aquel juego combinativo y por momentos posicional del entrenador serbio fue cuestionado con el cambio de categoría. El Pucela siguió creyendo en ello y sólo varió detalles. Ese Pucela se tuvo que reinventar en varias ocasiones. Jugadores que fueron residuales en el ascenso e, incluso, descartados en verano, fueron determinantes en la primera campaña en la élite. El equipo los demandaba, como fue el caso de Manucho Gonçalves. El angoleño fue otro tras el ascenso y tras la variante de juego directo que propuso el equipo. Le llegó a quitar el sitio a Javi Guerra. Ahora, la propuesta valiente, arriesgada y de vivir en campo contrario de Pacheta no debe cambiar. Sólo debe matizarse en contextos de juego sin balón.
Ideas y convicción
Un equipo que terminó la temporada como lo hizo el Real Valladolid la pasada sólo tiene que creer en la idea más de lo que ya lo ha hecho. Pese a los partidos sumados, al Pucela del pasado mes de mayo no le pesaban las piernas. El equipo tenía muy frescas las ideas y, por ello, supo rendir como lo hizo en las últimas semanas de competición. La creencia sobre la idea era total y, ahora, no debe ser menos. El equipo debe seguir siendo «protagonista» con el balón. Debe continuar en la línea de ser ambicioso tras el robo y necesita detallar con la idea de acumular muchos jugadores por delante de la línea de balón.
Con la posesión, el Real Valladolid debe ser el mismo, pero hay detalles que deben matizarse o crearse. En muchas ocasiones en el fútbol se entiende el protagonismo como la propuesta con balón. Nada se habla de qué hay que buscar o proponer y dónde sin él. Ahí hay una fase muy importante del protagonismo blanquivioleta. Bajo esa línea, el Pucela debe saber cómo mantener su equipo en bloque alto y cómo responder tras la pérdida. En esos movimientos y, ante todo, en esas respuestas están muchas de las variantes que el Pucela de Pacheta necesita para la próxima temporada.
Con esas variaciones asimiladas, el Pucela será un equipo fiable, seguro y protagonista. Con balón y sin él. Pese a que la idea no vaya a ser diferente, los rivales, sí. El Real Valladolid se va a enfrentar a equipos de mayores recursos y eso no debe hacer dudar al equipo sino le tiene que obligar a tener las ideas más asiladas, con más variantes y, ante todo, con la idea de protagonismo y valentía más abierta y no sólo enfocada al balón.