La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Reflexiones express

El término que mejor define el mercado blanquivioleta

Pablo Hervías, no. Kiko Olivas, no. Nacho Martínez, no. Monchu Rodríguez, sí. Iván Sánchez, sí, Sergio León, sí. Jordi Masip, sí. Estos son, hasta la fecha, los movimientos oficiales que ha realizado el Real Valladolid en el mercado veraniego y son, con honestidad, movimientos sensatos y realistas. Se podría debatir sobre la necesidad de la continuidad del portero catalán pero, realmente, el suyo es un perfil interesante ante el presumible cambio de rol y papel que va a tener en la próxima temporada. Con todo, y a pocos días de iniciar a nueva pretemporada, el Real Valladolid está en un camino lógico y natural.

El cambio de tendencia del vestuario pucelano es innegable. El grupo del ascenso de 2018 está empezando a ver cumplida su etapa y el ascenso de 2022 es el actual motor del Estadio José Zorrilla. Así se entiende que jugadores como Olivas, Hervías y Nacho hayan hecho las maletas y otros, como Iván, Monchu y Sergio sean los primeros movimientos de confirmación. Sabiendo que José Rojo, Pacheta, querrá reforzar y retocar la plantilla de la pasada temporada, rechazando cualquier opción de revolución, las oficinas del Real Valladolid están apoderadas por la lógica deportiva en las últimas semanas.

Sabiendo que todas las líneas, sin excepción, necesitan la llegada de un jugador de peso, relevancia y holgura, la principal exigencia ahora es la de redondear la forma del equipo que la pasada campaña consiguió el ascenso de categoría. Con el mérito que tiene un objetivo como ese, el Real Valladolid debe utilizar la fuerza y la unión creada con lo conseguido para forjar la identidad del equipo en la élite del fútbol español.

Sólo faltan detalles
Los pucelanos se han identificado en la última temporada por un estilo tan propio como arriesgado. Asentarlo en LaLiga Santander es la principal necesidad que tendrá Pacheta y, por ello, el núcleo ya adquirido del vestuario debe ser el motor. Así, todo movimiento tiene que estar marcado por la lógica, como hasta ahora. El Real Valladolid de Pacheta es un equipo de autor. Es peculiar, como su creador y, por ello, todos los movimientos tienen que ir dentro de la consonancia que pide el burgalés y que necesita un equipo ya hecho y que sólo demanda detalles. Puntalizaciones diferenciales, sí, pero detalles al fin y al cabo, tal y como propician los primeros movimientos del mercado blanquivioleta a inicios del mes de julio.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte