La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Reflexiones de fútbol

Los dos éxitos futbolísticos de Pacheta esta temporada

Siempre pensé que José Rojo, Pacheta, era el entrenador que necesitaba este Real Valladolid. El burgalés poseía el pasado verano un perfil de preparador capacitado para recuperar a muchos de los jugadores que estaban en el vestuario del Estadio José Zorrilla. El bando blanquivioleta demandaba un perfil como el de Salas de los Infantes. La suya era una función psicológica pero, obviamente, también futbolística y la temporada deja detalles de enorme propuesta del cuerpo técnico blanquivioleta.

Entre la potenciación de Shon Weissman o Toni Villa, la recuperación de Luis Pérez, Jawad El Yamiq o Javi Sánchez y el liderazgo ofrecido a Roque Mesa o Nacho Martínez existen dos gestiones futbolísticas de enorme calado y que dejan al Pucela con ventajaa de cara al futuro a corto y medio plazo. La planificación vallisoletana para la próxima temporada tiene en Álvaro Aguado a una pieza diferencial y en Iván Sánchez a un patrimonio protagonista, dando por hecha su continuidad. Todo llega por la apuesta de Pacheta en ellos y por la creación de unos contextos acordes al estilo de ambos.

Si bien la del ’15’ ha sido una apuesta larga y continuada en el tiempo que ha dejado ridiculizado la apuesta anterior por el jugador, el del ’21’ ha sido un toque tan inesperado como diferencial. Ambos han definido la propuesta de juego del Real Valladolid en la temporada y en los momentos clave de la misma. El despliegue físico de Aguado, con ese constante ida y vuelta, el ofrecimiento para la salida de balón y el liderazgo para la presión no descansaron en las 42 jornadas ligueras. Pacheta había dado con la tecla. Con él y con el equipo. La unión era perfecta.

Un toque diferencial
Así, y en el mercado de invierno, el burgalés potenció la operación para hacer llegar a Iván Sánchez a Zorrilla. El paisano de Aguado llegaba a Valladolid en una operación que, personalmente, ofrecía dudas. «¿Para qué quiere el Real Valladolid a un jugador como él?», pensé. El tiempo ha demostrado que el experimentado jugador llegaba a Pucela para dar un toque tan único como diferencial. El juego exterior no era su cometido porque Pacheta, que lo conoce a la perfección, le detectó una zona de influencia mayor. Cerca de Aguado en el centro del campo.

Marcado pro una cuestión física, Iván fue señalado para ofrecer al equipo un toque diferencial y para generar una activación única en un jugador como Gonzalo Plata. Los fichajes invierno llegan para ofrecer algo inexistente en el equipo y la pausa, el control, la determinación y el pase final de Iván no estaban en el equipo. No eran reales porque nadie las demandaba. El perfil del ’21’ no era requerido hasta que Pacheta supo cómo aprovechar el fútbol y la circunstancias de Iván Sánchez.

Así, el ex del Birmingham City sumó calidad y determinación al centro del campo, la zona más propia de este Rea Valladolid. En ella se han vivido los cambios más importantes y en ella ha estado la mayor muestra de personalidad del Real Valladolid porque ha sido en ella donde más ha sabido sumar Pacheta sus conocimientos ya que él, además de motivador, es entrenador. ¡Y de los buenos!

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte