El Real Valladolid explicó en el empate (2-2) ante el Málaga CF por qué es tan importante Jawad El Yamiq para el equipo blanquivioleta. Es más, el central marroquí confirmó su importancia en el estilo de José Rojo, Pacheta, con un partido en el que no estuvo sobre el terreno de juego. Analizando la visita vallisoletana al Estadio de La Rosaleda el duelo se va a recordar por los problemas defensivos del Pucela a la espalda de los centrales y, ante todo, en las transiciones defensivas.
¿Qué peso tienen hoy por hoy las transiciones en el fútbol? Altísimo, casi determinante y, por ello, Jawad El Yamiq es tan importante para el equipo. El ’15’ tiene muchas cualidades para el fútbol de las transiciones. Tanto ofensivas como defensivas. Lo ha demostrado en muchas ocasiones y Málaga fue simplemente la confirmación de su importancia en el equipo y en la idea de juego de Pacheta. El Yamiq hace bueno al equipo porque saca lo mejor de muchos de sus compañeros y demarcaciones sobre el terreno de juego. Con él, Jordi Masip sufre menos, por ejemplo. Los centrocampistas, a su vez, están más liberados.
El Yamiq es un jugador con buena respuesta en pocos metros y pocos segundos. Es un devorador en ambos aspectos y, por ello, el Real Valladolid notó tanto su ausencia en el partido de La Rosaleda. Cuando uno de los partidos en los que un jugador más destaca es uno en el que no está es porque es muy bueno o porque el equipo está hecho para él. El Yamiq, en parte, cumple los dos conceptos. Teniendo grandes cualidades para el fútbol, su estilo es el de este Pucela y el que quiere Pacheta y, por ello, Málaga ha sido tan determinante para confirmar que su estilo es el del equipo y el cuerpo técnico.
Su Pucela
Devorando las transiciones, siendo vertical siempre con balón y agresivo al corte, Jawad El Yamiq confirmó en Málaga que en un Pucela que quiere ser protagonista, vivir en campo contrario y recuperar pronto el balón, él es capital. Un equipo que quiere se dominador del balón, ya sea con posesiones cortas o largas, se define por lo pronto que recupera el balón y, ahí, El Yamiq es básico. Lo ha sido siempre pero lo confirmó en Málaga, partido en el que no estuvo. Todo porque en el fútbol no existen las casualidades. Hace tiempo que dejaron de existir.