Anuar Tuhami fue de lo mejor de la victoria (4-1) ante el Club Deportivo Lugo, pero… El ceutí siempre cambia los partidos saliendo desde el banquillo, pero… El canterano es el jugador que todo entrenador quisiera en su equipo, pero… Semana tras semana y partido tras partido, el ’25’ del Real Valladolid recibe elogios pero de forma muy discreta. El polivalente jugador ha asumido cuál es su rol. Está creciendo desde él y está sumando mucho está temporada en un papel secundario. Pese a ello, cuesta verle como titular y cuesta verle como un jugador importante para José Rojo, Pacheta.
En muchas ocasiones el jugador «polivalente» termina no siendo capital en ninguna posición y, en el caso del ceutí, no se le termina valorando por el peso que en realidad tiene. Con todo, Anuar firmó un buen partido en la jornada 34 de LaLiga SmartBank aunque su partido sigue dejando peros. Muchos peros. En muchos de los análisis posibles a la victoria ante el equipo de Rubén Albés, Anuar es un jugador protagonista y con un peso destacado pero siempre con un matiz, aquél que ha generado la explotación que Pacheta hace de él.
Lesionado Óscar Plano en la jugada del primer gol blanquivioleta, el entrenador burgalés optó por la entrada del ceutí. Pese a tener a Iván Sánchez, Gonzalo Plata e, incluso, Jon Morcillo en el banquillo, el cuerpo técnico optó por Anuar. Una decisión complicada de entender pero que tuvo resultado. El rendimiento del ’25’ fue bueno. Tanto en dicha demarcación como en las variaciones que sufrió durante el partido, Anuar dio nivel y llegó a ser diferencial para el resultado final pero con un problema grande: no deja la sensación de ganarse la titularidad.
Pero…
Siendo éste el gran pero e inconveniente a la temporada de Anuar, el futbolista asume que su papel está en el banquillo y, dentro de él, en ser segunda o tercera opción para diferentes demarcaciones. Pese a que, por ejemplo, ofrece una posibilidad interesante para el nuevo centro del campo blanquivioleta, el ’25’ del Real Valladolid siempre va a estar definido por un pero y por un matiz que siendo justo, subjetivo o irreal define su temporada, sus aportaciones y su rendimiento. Sabiendo que siempre ofrece el máximo, no hay partido en el que no parezca que lo puede hacerlo mejor. Ya sea en una posición u otra, siempre parece que se le puede pedir un rendimiento mejor, que no mayor, y ahí comienzan los peros a su rendimiento y a su presencia en el campo.