En muchas ocasiones se dice que el primer paso para superar un problema es confesarlo y asumirlo. El Real Valladolid, en voz de José Rojo, Pacheta, aseguró en la rueda de de prensa tras la victoria (5-1) ante la Sociedad Deportiva Amorebieta que el equipo tenía desconexiones que le hacían ser vulnerable y débil. El actual Pucela es un conjunto exigente cuando está exigido. Es serio cuando está dentro del partido. Sin esos principios, los de Pacheta son fácilmente superables, tanto como ejemplifica Jawad El Yamiq, uno de los nombres propios de la contundente victoria (1-4) en Tenerife.
El central marroquí demuestra cuáles son las virtudes del equipo pero, también, cuáles son sus problemas y debilidades. Estar o no conectado y concentrado hace que el ’15’ sea un central de enormes garantías o un jugador tremendamente débil, tal y como se confirmó en el Heliodoro Rodríguez López. El Yamiq firmó un encuentro brillante en los primeros 65 minutos. Junto a Javi Sánchez, supo sostener al equipo en el momento en el que el Club Deportivo Tenerife más exigía y apretaba. La fuerza inicial de los de Luis Miguel Ramis fue contenida con seguridad y lo fue gracias a la potencia defensiva y física del marroquí.
Lideró la propuesta blanquivioleta hasta que se relajó. Ejemplificando todo lo que Pacheta narró en esa rueda de prensa en el Estadio José Zorrilla, El Yamiq se desconectó y se destensó, tal y como marcaron varias acciones del encuentro pero, ante todo, como definió el gol del equipo local. Un mal movimiento de marcaje y una repliegue sin vigilancia condenó al Real Valladolid a sufrir durante unos segundos. El tanto de Andrés MArtín hizo dudar durante unos pocos segundos al Pucela y no precisamente por el resultado.
Problema detectado
Los de Pacheta, tras el 1-3, no vieron peligrar la victoria pero sí que volvieron a demostrar cuál es su problema. En la figura de Jawad El Yamiq se confirmó lo débil que es el equipo blanquivioleta cuando desconecta de los partidos, cuando no vive con tensión y cuando cree tener conseguido el objetivo de la victoria. La solvencia del Pucela en la primera parte ante la SD Amorebeitea llevó al equipo a ciertas desconexiones que el burgalés criticó. De la misma forma ocurrió ante el Club Deportivo Tenerife. Ambas son fracciones muy cortas de tiempo pero momentos que confirman dónde está la principal debilidad del Real Valladolid tras 30 jornadas ligueras disputadas.