Durante el partido, y preso del ‘directo’, aseguré en Twitter que «es imposible no estar con un equipo que propone lo que este Real Valladolid pero, sobre todo, por cómo lo hace» y, en frío, creo que debo hacer un matiz. No es que sea imposible es que, a mí, me resulta totalmente imposible no creer en este Pucela. Dejando los resultados a un lado, es imposible no que no crea en un equipo con una puesta en escena como éste ni, tampoco, con una evolución como la que demuestra este equipo en muchos momentos de los partidos.
Ver al Real Valladolid de Pacheta en el Estadio José Zorrilla supone una dosis de felicidad que no tenía con una versión del Pucela desde hace muchos años. ¡Muchísimos! La confianza, felicidad y confianza sobre este equipo me llega por la propuesta que tiene. Tras el mencionado tweet, la primera respuesta que recibí fue @Kolvjose y me negaba la afirmación. «Con proponer no se asciende», me decía y, siendo cierto, no estoy nada de acuerdo. Obviamente la propuesta no hace ascender. No hay que jugar de una manera concreta para poder conseguir el ascenso, pero sí tener una idea clara, mejorarla, perfeccionarla y confiar en ella. En todo ello, el Real Valladolid tiene ventaja. Mucha ventaja.
La visita del Girona FC al Estadio José Zorrilla deja una sensación similar a la de la Unión Deportiva Ibiza. El equipo balear pasó por Valladolid y se llevó un punto después de ser sometido por el Pucela como lo ha sido el equipo de Míchel Sánchez. En ambos encuentros, el Pucela no ganó pero hizo todo para ganar y, lo que es aún más importante, marcó un camino para conseguir victorias, crecer, mejorar y ascender. La propuesta de Pacheta no te hace ascender, es verdad, pero es la que saca la mejor versión de muchos de los actuales jugadores y, por ello, es la que más acerca al Real Valladolid al ascenso.
Propuesta…y respuesta
Quitando las porterías, el análisis queda tan cojo como perfecto en esta jornada 27 de LaLiga SmartBank. Sin los goles de unos y de otros, el partido es aquel que quiere el Real Valladolid. Es más, quitando las porterías e, incluso, las áreas, el encuentro del Real Valladolid es inmejorable. Lo es por los registros que el equipo busca y por la propuesta que tiene. La idea está clara pero lo mejor es cómo la busca el Real Valladolid. Pacheta ha inyectado pasión, ambición y coraje en un equipo débil y desconfiado.
Yo disfruto con un equipo que quiere mandar, que mira a campo rival, que siempre quiere vivir en campo rival y que no cambia su mentalidad y el Real Valladolid lo hace, como ante el Girona FC. Daba igual el momento del partido que fuera porque los blanquivioleta buscaban la portería rival. Tras un gran inicio y siendo merecedores de una ventaja, los pucelanos encajaron pero ello no les hizo perder la idea y lo demostraron con dos fases que son determinantes para conseguir los objetivos.
La respuesta blanquivioleta entre los minutos que transcurrieron tras el gol de Bernardo Espinosa y hasta el descanso y los primeros cinco minutos del encuentro me confirman que es imposible no estar con este equipo, más allá de los resultados, de los goles y de errores. Las ideas y las formas del Pucela me encantan. Disfruto con este equipo y, además, creo que va camino de sus objetivos.