Kiko Olivas, Jawad El Yamiq, Joaquín Fernández, Javi Sanchez y Diogo Queirós. Los cinco centrales con los que el Real Valladolid convivía hasta estas alturas de la temporada tienen algo en común y es que son diestros. Pese a tener la zona muy poblada y controlada, José Rojo, Pacheta, no tiene ningún jugador de pierna izquierda. No es un gran problema pero sí es una pequeña carencia para la salida de balón y propuesta del equipo. El juego está condicionado, que no limitado, y por ello el Real Valladolid debía atacar un frente muy concreto en este mercado invernal.
Valorando además la salida de Diogo Queirós como una necesidad para ambas partes tras los pocos minutos que el portugués está teniendo esta campaña, el Club examinó la llegada de un central zurdo y, con la propuesta en la mesa, el cuerpo técnico apostó por el nombre de Josema Sánchez. El nuevo jugador blanquivioleta es un activo de confianza para Pacheta y los suyos que llega al Estadio José Zorrilla en unos contextos muy complicados. Pese a que sume una variante desconocida en el vestuario, hasta tres de sus nuevos compañeros parten en enorme ventaja sobre él.
Sin contar con Queirós ni, posiblemente, con Kiko Olivas, Josema Sánchez se va a encontrar en Zorrilla con que Joaquín Fernández, Jawad El Yamiq y Javi Sánchez están un par de pasos por delante de él. La realidad asegura que el central murciano parte en desventaja para hacerse con un hueco. Tiene una dificultad importante y sólo es una porque se entiende que el mercado de fichajes del mes de enero ayudará a que la zona no esté tan poblada como en la actualidad.
Doble fichaje
Si la realidad del nuevo jugador está condicionada al rendimiento, bagaje e, incluso, el buen momento de forma de varios de sus nuevos compañeros, sin salidas en la zona, su llegada será incomprensible porque su variante zurda es necesaria, sí, pero no vital. Mucho más relevante era en ataque y se consiguió con Jon Morcillo. El vasco, desde el principio, era necesario. El murciano, por el momento, es una alternativa.
Válido para central, desde donde suma conducción y una salida de balón limpia, Josema suma posibilidades en el lateral izquierdo, pero, ahí, también está condicionado al mercado. Con Nacho Martínez, Lucas Olaza y Raúl García Carnero, Josema parte como cuarta posibilidad para el lateral. Sin ser la zona del ‘3’ su mejor ubicación, en el juego exterior también puede sumar minutos. Pacheta lo sabe porque apostó por él y sacó su mejor rendimiento. La apuesta del burgalés por el murciano en el Elche es la vivencia más importante de Josema en su carrera.
Sin minutos en LaLiga SmartBank, llegar al Estadio Martínez Valero le sirvió para tomar una inercia que le lleva a tener, actualmente, más partidos de élite que de plata. Siendo un jugador de buenas condiciones técnicas, teniendo un buen pie y pudiendo sumar alternativas al juego y al esquema, Josema Sánchez vivirá dos fichajes por el Real Valladolid en pocas horas. Su llegada no es la misma ahora que cuando se cierre el mercado. En ese momento se sabrá qué puede sumar el que, a su llegada, es sexto central y cuarto lateral del Real Valladolid.
La realidad inicial es compleja para Josema y ningún jugador llegaría a Zorrilla de no ser por una seguridad absoluta de salidas. El Club y el jugador necesitan confirmar movimientos para que el segundo fichaje del mes de enero pueda sumar al Real Valladolid. Sin ser un activo diferencial, el murciano sí es un jugador complementario a lo que hay en el equipo y, ante todo, a lo que se presupone que quedará en el vestuario en el mes de febrero. En ese momento se valorará al 100% la llegada de Josema y las posibilidades simples, directas y útiles de su perfil.