Cada semana y cada partido que transcurre, Shon Weissman es más querido, respetado y valorado en el seno del Real Valladolid. Lo es en todos los puntos posibles y por todos los estamentos. A nivel futbolístico y social, el ‘9’ blanquivioleta llega al inicio de la segunda vuelta con elogios desde todos los sectores pucelanos. Nadie puede negar el peso del jugador israelí en el juego y en el día a día del Estadio José Zorrilla y, por ello, no se terminan los elogios hacia el máximo goleador de la primera vuelta de la competición.
Con 10 goles en 18 partidos y un tanto cada poco más de 145 minutos, Weissman es elogiado por todos los sectores. Aquéllos que analizan el contexto futbolístico se quedan con las variantes de juego del delantero y con su potencial para sumar gol y sensación de peligro en el equipo. Sobre Weissman se puede crear un modelo de juego, pero no por sus limitaciones de su juego sino por lo diferencial que es cerca del área. En ella es único en la categoría y capital para un equipo como el blanquivioleta. En datos, el ‘9’ es único, tal y como detalla este lunes ElMundo-Diario de Valladolid.
«Uno de cada dos remates a portería suyos acaba en gol», asegura dicho artículo. Con ello, la relevancia en el juego y en los números pucelanos está más que descrita, de la misma forma que en el aspecto físico y ‘actitudinal’. Pese a que el «querer» no valga con un termómetro real de análisis, Weissman siempre se marcha del terreno de juego tras confirmar que lo ha dado todo. Por muy exigente que uno quiera ser con él, el ‘9’ nunca deja el análisis de haberse reservado o haber mirado a medio o largo plazo.
Él no gestiona el esfuerzo y busca el 100% en cada partido, cada acción, cada remate… Esa versión por y para el aficionado que tiene el delantero pucelano es la que convence a todo el entorno blanquivoleta. A los exigentes, los persuade; a los futbolísticos, los fascina; a los populistas, los seduce; y a los críticos se los gana.
Ídolo futbolístico.. y social
Ya sea por números o sensaciones, Weissman tiene ganado al mundo blanquivioleta, aquél que se desvive por él. A nivel social, es la base pucelana y el sustento de motivación de muchos frentes. La temporada se mira en muchos aspectos desde él y nadie concibe el éxito de la temporada si no es con el ‘9’ en la plantilla y con el israelí con un peso capital. Shon Weissman es el reflejo blanquivioleta y el jugador que marca muchos de los frentes porque es bueno y lo demuestra.
Es imposible dudar de sus cualidades porque él se encarga de demostrarlo en cada oportunidad. Ya sea en un entrenamiento en un partido o, incluso, en un calentamiento, Shon Weissman confirma la importancia que tiene en el equipo. A nivel futbolístico y a nivel social, además de por sus cualidades, destaca por su carisma. Él es bueno y convence de que lo es en cada acción por la personalidad y la fuerza que posee en sus acciones. Por ello y pese a que se le elogié con insistencia desde su llegada a Valladolid y, por unanimidad, en la última temporada, la principal sensación sobre el jugador es que no se acaban los elogios y que no se terminan de forma justa.