La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

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El esquema quizás debería volver a ser el gran debate

Repito, como lo he hecho en varias ocasiones desde la finalización del partido: el duelo del Real Valladolid ante la Unión Deportivoa Ibiza me gustó. Creo que tuvo mucho de lo que necesita y tiene el equipo de José Rojo, Pacheta, de igual forma que creo que los pucelanos no leyeron bien el encuentro y no supieron mantener la inercia adquirida en la primera hora de juego. Inicialmente, el análisis de la pérdida de los dos puntos va a estar enfocado en el cambio de Fede San Emeterio y, quizás, el problema está en la utilización de los recursos del equipo.

La presencia del centrocampista cántabro no fue productiva pero estoy seguro que no fue él el que cambió el encuentro. El duelo no estaba para sus condiciones de la misma forma que el sistema de Pacheta en las últimas semanas no es el que más beneficio genera en determinados jugadores que son importantes o que deben ser relevantes. En verano, en los primeros análisis de la plantilla, el entrenador burgalés aseguró que el equipo estaba confeccionado para jugar con «dos delanteros». La pretemporada avanzó y el el estilo varió porque los jugadores cambiaron. Así, el gran debate de las primeras semanas de competición era sobre esa defensa de cinco jugadores y tres centrales.

El Real Valladolid arrancó la temporada con una formación que, desde dos delanteros, generaba una retaguardia con dos carrileros. Los tres derrotas seguidas de inicios de septiembre obligaron al cambio. Tras un intenso debate exterior, ya que Pacheta nunca se quiso sumar a él, la actualidad del Real Valladolid vuelve a poner sobre la mesa la posibilidad de variar el esquema o dibujo, según se quiera decir, del equipo. Actualmente son varios los jugadores que están fuera de puesto y, por ello, se debe buscar un esquema con mayor presencia y peso del centro del campo.

Actuales y futuras estrellas
Por la confección de esta plantilla y el condicionante que genera la lesión de Pablo Hervías, el Real Valladolid debería analizar la posibilidad de disponer con un centro del campo en superioridad numérica. Partiendo de la idea de que la unión entre Sergio León y Shon Wiessman hay que potenciarla y exprimirla hasta el último segundo posible, Pacheta no puede desaprovechar las opciones que tiene de explotar las cualidades de jugadores como Kike Pérez, Óscar Plano, Roque Mesa, Álvaro Aguado, Toni Villa o, incluso, Anuar Tuhami. La plantilla tiene una confección concreta y que, ahora, deja atrás la posibilidad de ser potente en 90 minutos con extremos.

Buscando el esquema en el que más unidos, mejor y por más tiempo se vea al mayor número de jugadores, Pacheta, quizás, ve abierto de nuevo el debate sobre el esquema de juego de su equipo. Pese a que se hayan ganado títulos «con todos los esquemas», el que demanda, ahora, un porcentaje mayor de jugadores no es el actual y sí en aquel en el que la superioridad numérica sea en el centro del campo. Desde ahí, los jugadores diferenciales del momento destacaran y los que llegan con fuerza, también. No aprovecharlo sería ilógico e impropio de un ‘entrenador’ como Pacheta.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte