La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Enfoques

Shon Weissman y la dificultad para ser objetivo con él

«Eres periodista y, por lo tanto, debes ser objetivo». Ésta es una frase que se lee y escucha constantemente y con la que no puedo estar más en contra. El periodista es, antes que periodista y en este contexto, aficionado al fútbol. Por ello tiene sus gustos y sus preferencias. De ahí que use y asimile tanto aquella frase que Agustín Castellote (@AgCastellote) tenía en su perfil de Twitter hace unos años: «El periodista no debe ser objetivo, debe ser honesto».  Así, y en clave del Real Valladolid, hay detalles, jugadores o partidos que me hacen ser honesto con el análisis, pero que no me permiten ser objetivo al 100%.

Siendo sincero, cada vez me cuesta ser más objetivo con Shon Weissman. Ciertamente, el ‘9’ blanquivioleta es ese delantero que refleja todo lo que me gusta del fútbol y todo lo que necesita el Real Valladolid y, por ello, me cuesta analizarle desde la objetividad más alta. Que me guste y que entienda todos sus movimientos en el campo no quita para ver cuando lo hace mal y cuando no está acertado, pero él siempre busca lo que creo que debe buscar y lo hace de una forma muy beneficiosa para el equipo.

Esta semana pasada han sido unos días en los que el israelí ha sido uno de los nombres propios de la actualidad pucelana, y no por una cuestión futbolística sino por unas declaraciones realizadas en la sala de prensa el Estadio José Zorrilla. El ‘9’ se mostró como el líder de este equipo. Reflexionaba sobre su carisma en ElDesmarque Valladolid y lo hacia por el hecho que Weissman ha convencido sin tener grandes cifras. Para mí, el carisma y el liderazgo no sólo lo dan los goles. Siendo un gran admirador de Jaime Mata, su ‘liderazgo’ llegó con goles y protagonismo, pero no antes.

Respeto y admiración
Con Shon Weissman ha sido y está siendo diferente
. Él no necesita ser el máximo goleador de la competición para liderar al equipo ni para resumir con sentimiento todo aquello que el aficionado debe escuchar y que este Real Valladolid se debe exigir. Antes de los números, el ‘9’ blanquivioleta es el líder. Él ha invertido el orden. El respeto, en muchas ocasiones con los delanteros, se consigue desde los goles y el acierto. Con Weissman, no. Él, antes de ser ese goleador y referencia rematadora que estoy seguro que será esta temporada, se ha ganado el respeto de todos y es ese jugador que mejor resume lo que necesita el equipo, tanto en el terreno de juego como fuera de él.

Conseguir ese respeto tras un descenso, un inicio de temporada como éste y sin tener unas cifras determinantes muestra por qué se comienza a perder la objetividad con el israelí. Él es mucho de lo que demanda el equipo y, por ello, a nivel personal me cuesta no elogiar los movimientos del ‘9’. Tiene una capacidad de asociación importante y, a su vez, posee cualidades rematadoras. Es un ‘9’ completo que más allá de anotar o vivir para el gol sabe generar juego.

Estos son conceptos futbolísticos muy analizados la temporada pasada pero que no han sido los protagonistas para que sea actualmente la gran referencia pucelana y el estilo que tanto demanda el mundo blanquivioleta tras una temporada en la que se debilitó mucho al Club y a sus jugadores. Salvo excepciones como la de Shon Weissman. ¿Por qué? Porque lo suyo es liderazgo y carisma más allá de los goles que conseguirá.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte