Siempre noté que con la idea de juego y fútbol de Sergio González no estaba muy conectado. No me gustaba el qué ni el cómo. En la forma en la que gestionaba y dirigía notaba que el catalán señalaba mucho los perfiles. detallaba y limitaba en exceso. ‘Centrocampista defensivo’ o ‘centrocampista ofensivo’ eran algunos de los ‘estigmas’ con los que el catalán marcaba y definía a su plantilla. No los compartía en su momento pero, en parte y sólo en una pequeña parte, los quiero utilizar ahora para definir desde dónde se debe reconstruir el Real Valladolid y desde qué figura se debe gestar la recuperación.
Tres derrotas seguidas, ya sea en LaLiga SmartBank o LaLiga Santander, obligan a muchas preguntas y las principales están en el centro del campo. El Real Valladolid vive desordenado desde la llamada zona de creación por no tener perfiles de equilibrio y contención, jugadores desde los que se pueda crecer. El matiz de crecer desde un jugador posicional es capital y lo es si se entiende qué debe dar en cada momento y cómo se debe utilizar su figura.
Actualmente y tras ver a un Real Valladolid desordenado en muchas fases de las últimas jornadas, la figura que más y mejor señala desde dónde debe crecer el equipo es Fede San Emeterio. Es cierto que su rendimiento en Pucela en las más de dos temporadas que suma como blanquivioleta no es bueno pero, personalmente, considero que el cántabro nunca ha sido utilizado dónde y cómo debe y que jamás se le han llevado a los contextos en los que mejor se puede definir.
Inmejorable opción
Ahora, y tras sumar 146 minutos, cuatro participaciones y una titularidad en las primeras seis jornadas, el ’16’ del Real Valladolid puede ser el faro desde el que el Real Valladolid pueda crecer y, ante todo, borrar muchos de sus problemas. Los pucelanos no se mantienen equilibrados, se rompen con la posesión al acumular muchos activos por delante de balón y llegan tarde a las segundas jugadas. Estos tres son conceptos que el equipo comenzaría a aliviar desde un rol posicional de un jugador como Fede San Emeterio.
Personalmente, me resulta complicado de entender que un jugador del rol y las cualidades del cántabro no esté sumando más minutos y oportunidades en el momento en el que está el Real Valladolid. El suyo es un perfil muy concreto, aquél que une a un equipo y ese desde el que otros jugadores pueden descatar y deben asumir responsabilidad. Ese toque de jugador de equipo y para el equipo es necesario en cualquier equipo siempre. Para construir una identidad o para reforzarla, y es ahí dónde está el Pucela ahora. Pacheta debe dotar al Pucela de personalidad y confianza y no hay ningún perfil mejor que Fede San Emeterio para ayudar a crecer desde él.