El mercado de fichajes del Real Valladolid este verano no ha tenido grandes nombre propios, más allá del de Marcos André. Sin el delantero, esta ventana de fichajes sólo ha tenido la obsesión de dar salida a muchos de los jugadores con los que no se contaba desde el Estadio José Zorrilla. La dirección deportiva confeccionó una hoja de ruta que ha tenido que ir matizando y sobre la que hay tres nombres propios que parecen secundarios pero que, realmente, son protagonistas.
A corto plazo, José Rojo, Pacheta, no va a poder contar con Raúl Carnero, Pablo Hervías y Kike Pérez. Los tres, junto a Moctar Sidi El Hacen, están lesionados. Salvando al mauritano, recuperándose de una lesión grave, los otros tienen periodos de lesión más bajos pero, a la vez, plazos que han limitado el movimiento del Club y el poder de decisión en estos días que se están definiendo tan importantes.
El Real Valladolid vive al límite y debe sacar jugadores para, después, poder dar entrada. Por una cuestión económica y de fichas. Los pucelanos necesitan cerrar movimientos para confirmar otros y la situación de los tres jugadores mencionados, y que están inscritos, limita mucho al equipo pucelano y a Pacheta. Sin saber cuándo podrá contar con ellos y en qué condiciones, el Real Valladolid debe valorar qué hacer con el lateral izquierdo, el centro del campo y los extremos.
Excedente y carencias
Son tres demarcaciones determinantes y que el Real Valladolid tiene supeditas por cuestiones que no son deportivas y que marcan el mercado y el análisis de la plantilla. Hasta dentro de varias semanas no se sabrá la dimensión real de la plantilla. Cuando Pablo Hervías demuestra cómo está y qué puede sumar, cuando Kike Pérez confirme en qué posición del esquema de Pacheta puede rendir mejor y cuando Carnero confirme para qué ritmo está, el Real Valladolid sabrá cómo está su plantilla, qué variantes puede ofrecer y cómo de lógica ha sido la gestión del verano.
Dependiendo de unas evoluciones, mejoras y tiempos, el Real Valladolid puede tener un excedente de laterales zurdos y de centrocampistas pero, a su vez, una carencia excesiva de extremos. Si Pablo Hervías no está para sumar, el Real Valladolid tendrá un problema que se puede generar por el peso y la relevancia que están teniendo estos tres jugadores en la planificación y gestión de un mercado que, por ellos, no dictaminará su éxito hasta dentro de varias semanas.