El Real Valladolid, actualmente y en la previa a la disputa de la tercera jornada de LaLiga SmartBank, no está bien. José Rojo, Pacheta, su entrenador, hablaba antes del viaje a Lugo de «inestabilidad». Mencionar tal término en la tercera jornada denota cierta preocupación. Da igual que el mercado de fichajes esté abierto. Eso no es lo preocupante. Lo alarmante y grave es que el Pucela no tenga la situación controlada, tal y como se ha confirmado con la salida de Marcos André. «No sé qué plantilla tendré el miércoles», aseguró el entrenador burgalés. Se trata de una frase elocuente de la situación pucelana y que, a su vez, exige a que el entrenador asuma todo el peso de la situación.

Sin grandes cambios en la plantilla de aquélla que formó el vestuario de la temporada pasada, la principal variación está en el banquillo. Los criterios y las motivaciones afortunadamente han cambiado en el seno del Real Valladolid y, por ello, Pacheta tomó el control de la situación antes de visitar el Estadio Anxo Carro. Repasando la situación, analizando el mercado, examinando las salidas y las entradas y enumerando qué pide él para el cierre de la ventana de fichajes, el nuevo entrenador pucelano puso en favor del Club su experiencia.

Pacheta no es un entrenador con un gran bagaje en el fútbol profesional, pero sí que sabe cómo funciona este deporte. Como entrenador y como director deportivo. Por ello sabe que tiene que tomar cartas en el asunto, centrar al equipo y señalar dónde él quiere que estén los puntos relevantes de la situación global del equipo. Analizando el «proceso» al que se va a enfrentar el equipo por adecuar a los nuevos fichajes con «los puntos en juego», el Real Valladolid sabe que las excusas no son bienvenidas en el Estadio José Zorrilla.

La situación que vive el equipo no es la que la entidad quisiera pero es, al fin y al cabo, la que toca y el Real Valladolid se debe adaptar a ella, tal y como hace un Pacheta que toma decisiones importantes. ¿Cristo González ya está en Valladolid? ¡El canario está en la lista! ¿Quiero a Anuar Tuhami en la lista de convocados? ¡El ceutí viaja! El entrenador burgalés siempre ha sido claro en que él no va a decidir quién debe estar en el equipo pero sí que va a opinar de todo. Él no va a imponer su ideas ni sensaciones, pero tampoco quiere pasar desapercibido en decisiones y situaciones capitales en momentos tan vitales como éste.

Momento importante
Desde el exterior, el Real Valladolid parece no tener controlada la situación actualmente. Todo parece estar lejos del control de la institución y la dirección deportiva. Por ello, Pacheta tomó el poder en la previa de la tercera jornada de la temporada. No es un partido decisivo pero sí un encuentro que puede templar muchos nervios y llevar al equipo a una inercia positiva. Buscar hacer buenos, protagonistas y más largos los «45 o 60» minutos de control que el equipo ha tenido en los dos primeros partidos es la principal exigencia de un Real Valladolid inestable, sí, pero bien liderado.

El actual Real Valladolid no duda de quién es su líder y éste, además, lleva al equipo por el camino que necesita. En tiempos de dudas, la personalidad es capital y los pucelanos han encontrado en Pacheta a su mejor líder. Nadie como él sabe qué necesita el equipo, qué buscan sus jugadores y en qué momento están todos los activos de un vestuario que va a sufrir reformas pero que serán menos determinantes con un buen partido, un buen resultado y un buen proceso de juego en Lugo.