Marcos André está fuera del Real Valladolid. Aún no es oficial su salida del Estadio José Zorrilla, pero el brasileño será nuevo jugador del Valencia CF en un movimiento que deja en mala situación al Pucela a nivel institucional pero, también, a nivel deportivo. José Rojo, Pacheta, pierde un activo relevante para su equipo y lo hace en conceptos de juego que se vieron en la victoria (2-0) ante el Real Zaragoza. Ante el equipo de Juan Ignacio Martínez se vio un Pucela poco equilibrado y conjuntado. El Real Valladolid no estuvo «ajustado», como narró Pacheta, y fue, entre otros aspectos, por tener sobre el campo dos delanteros de un mismo perfil.
Sekou Gassama y Shon Weissman buscaban y ofrecían lo mismo sobre el terreno de juego y, así, fue complicado poder conjuntar, equilibrar y unir al equipo. El Real Valladolid estaba muy largo en el terreno de juego y era muy previsible. Lo era porque, principalmente, no sabía jugar entre líneas, detalle que sabe entender Marcos André y que, por ejemplo, también lee bien un perfil como el de Cristo González. El delantero canario es el delantero que más suena para reforzar el Estadio José Zorrilla y lo es porque cumple las necesidades ofensivas y de grupo que tiene actualmente el Real Valladolid.
Atacando bien los espacios, resolviendo bien en área, liderando bien las transiciones e inyectando fuerza y velocidad en la presión, Cristo González mantendría el nivel del ataque blanquivioleta tras la salida de Marcos André. Ambos son movimientos por confirmar pero son operaciones que se tramitarán por la apuesta de ambos jugadores porque se hagan. Si bien Marcos André quiere estar, sea como sea, en LaLiga Santander, Cristo González quiere llegar al Real Valladolid.
Crecimiento de grandes cualidades
Tras su estancia en Huesca y Miranda de Ebro, Zorrilla es un paso al frente en las aspiraciones de este ‘niño prodigio’ que ya ha participado en cinco temporadas diferentes de LaLiga SmartBank. En ellas, pese a la evolución conseguida en el Real Madrid, los siete años pasados desde el debut y la llegada y salida a Italia, Cristo González siempre se ha definido como un goleador y un jugador capaz de anotar de muchas formas posibles.
Cristo es un delantero completo con el balón. Sin una excesiva envergadura, el de Santa Cruz de Tenerife sumaría movimientos alrededor del área, unión entre un ‘9’ fijo y el centro del campo e ideas para la construcción final del juego. Él sabe dar un plus de velocidad y verticalidad al juego del equipo. Con él, es difícil ser un equipo previsible. En encuentros como el del Real Zaragoza, Cristo hubiera sumado mucho para el equipo en la fase de construcción. Sabiendo salir de la zona más ofensiva del ataque, uniendo al equipo y acumulando marcas para liberar a otro delantero, Cristo González no se define sólo como un ‘9’.
El suyo es el perfil de un jugador capacitado para asumir diferentes roles de juego en el ataque. Con él se multiplican las opciones de ataque pero, también, de gol. Manejando bien las dos piernas, con un buen golpeo a media distancia y con mucha capacidad para resolver en el área, Cristo González es una buena versión futbolística, ofensiva y goleadora para suplir el hueco que va a dejar Marcos André en el Estadio José Zorrilla y en el modelo de juego de Pacheta. Su llegada mantiene muchas de las opciones ofensivas que, a su vez, generaba el delantero brasileño y por las que ha suspirado todo el verano Pepe Bordalás.