Arranca una nueva temporada del Real Valladolid en LaLiga SmartBank, la séptima en las últimas 12, y el análisis siempre va a tener recuerdos o miradas hacia la temporada 2006/2007 y la campaña que generó el antepenúltimo ascenso del equipo blanquivioleta. Hablar de aquel año es hacerlo de José Luis Mendilibar, de la campaña de los récords y de un ascenso meteórico. Todos se mira con ese espejo, tanto los aspectos positivos como los negativos, y es un completo error.
«Aquélla pretemporada fue una locura y nada hacia presagiar nada bueno», «el inicio de temporada fue muy malo» o «Mendilibar estuvo contra las cuerdas» son ejemplos claros de lo que se suele decir sobre aquélla histórica temporada que hizo que un club a la deriva consiguiera volver a LaLiga Santander. No es cuestión de tópicos y de asegurar, tal y como ha hecho este miércoles Roque Mesa, de que la competición es larga y de que todo requiere de su tiempo, es cuestión de salir perdiendo porque aquella campaña 2006/20007 desprestigia a todas.
En todas las comparaciones posibles con aquel éxito blanquivioleta, el análisis pierde. No sólo en el Real Valladolid sino en cualquier equipo de la competición. Ni proyectos recientes como el del RCD Espanyol han conseguido los puntos ni las formas de aquel Pucela. Es ilógico e innecesario mirarse con ese espejo de hace 15 años y lo es, también, por las formas en las que llega el Real Valladolid ahora. Aquel año hubo continuidad en pesos pesados pero, también, novedades importantes.
Un nuevo reto
Ahora, la formas desde las que se debe construir una identidad son diferentes. José Rojo, Pacheta, debe convencer y lo tiene que hacer sobre un grupo debilitado. Convencer a los que vienen de generar esta situación no es fácil. Ni en eso la temporada de Mendilibar se parece porque, por muy mal que fuera la temporada 2005/2006, la realidad no cambiaba en exceso para el equipo. Fue un simple reseteo y no un cambio de realidad como sí ocurre ahora.
Por todo ello y contando las horas para el estreno liguero del nuevo Real Valladolid, la ya enorme y dilatada experiencia blanquivioleta en LaLiga SmartBnak hace que ninguna comparación con la temporada 2006/2007 suena interesante ni productiva porque lo vivido en aquellos meses distorsiona cualquier comparación realista sobre el envite al que se tiene que enfrentar, ahora, el mundo blanquivioleta, ese que busca el cuarto ascenso en 16 años.