Siempre he pensado que el fútbol se debe mirar y analizar desde objetivos y obligaciones. No es lo mismo, ni mucho menos. Ahora, con la pretemporada que ha vivido el Real Valladolid y la situación en la que está para el inicio de la temporada, es importante saber qué se puede pedir al equipo y qué se debe exigir a los de José Rojo, Pacheta, que no es lo mismo y que en absoluto se debe entender de la misma forma.
Los inicios de temporada son complicados y poco ilustrativos y, por ello, hay que ir con cautela en los análisis. Las primeras tres o cuatro jornadas sirven de poco para dictaminar el camino final y menos lo va a ser en la presente temporada. No va a ser fácil entender qué camino va a tomar el Real Valladolid en el próximo mes. Sin saber quién va a formar la plantilla, quién va a salir del Club y, por lo tanto, qué y cómo va a buscar Pacheta la mejor expresión del equipo, nada está claro. Con todos estos contextos y condicionantes, las dudas y los interrogantes sobre las primeras jornadas son altos y lo son como para preguntarse qué se puede pedir al equipo de Pacheta en las primeras jornadas.
Este martes, en la primera tertulia de la temporada en Directo Marca Valladolid, aseguraba que veo capacitado al equipo para ganar en Las Palmas de Gran Canaria. El Real Valladolid tiene cualidades y Pacheta seguro que ha conseguido inyectar al equipo ciertas ideas y sobrada motivación para atacar los frentes competitivos que debe. Por ello, y con el margen de mejora y crecimiento por todo lo vivido este verano, del Real Valladolid se puede esperar intención e idea, que no es poco.
Condicionantes y exigencias
La diferencia entre conseguir y mostrar en lo que se va a poder ver en las primeras jornadas. Creo, honestamente, que del Real Valladolid de Las Palmas se va a poder sacar pocas conclusiones. Es el primer partido y a él se llega con una base muy condicionada y con poca idea confirmada. Por todo ello, del Real Valladolid se puede esperar ver una idea, con detalles y matices y, obviamente, con mucho margen de mejora, pero, también, una intención de conseguir la victoria. Con estos dos condicionantes, llega la exigencia y esa no es otra que estar en disposición de ganar.
Pese a que la Unión Deportiva Las Palmas haya firmado una pretemporada ilusionante y haya vivido una preparación más lógica y normal que la pucelana, los de Pepe Mel tampoco estarán al 100% de sus cualidades. Así, el Real Valladolid se debe exigir el máximo. Creyendo que tiene potencial y que el cuerpo técnico le habrá dado un giro necesario, el Real Valladolid no se debe exigir ganar todos los partidos en LaLiga SmartBank pero sí estar en situación de ganarlos.
Esa es la diferencia que marca una temporada y sobre la que se puede y debe crecer. El análisis de las primeras jornadas no debe ser resultadista y sí de los detalles y las ideas que lleven a los resultados. Será la mejor forma de conseguir que los objetivos y las obligaciones se terminen juntando y el Pucela sea, más pronto que tarde, un equipo fiable y seguro. Ambos son los conceptos soñados por cualquier entrenador pero, actualmente, están muy lejos de ser las condiciones sobre las que un equipo se mueve en el inicio de temporada, y más tras un verano tan condicionado como el blanquivioleta.