Nueva temporada en el Estadio José Zorrilla y nuevos retos para el Real Valladolid y toda su plantilla. Sin excepción. Los pucelanos afrontan su regreso a LaLiga SmartBank con varios objetivos. Inicialmente deben recuperar las señas de identidad y la convicción en su juego. El equipo debe crecer individual y colectivamente. Pacheta debe refrescar a su equipo para poder sacar de él todo lo mejor. Desde propuestas y disposiciones individuales, el Real Valladolid debe recuperar confianza, crear una identidad e ir a por el objetivo.

El proceso es importante y para ello se necesitan jugadores completos y complementarios. El Real Valladolid debe tener controlados muchos perfiles de juego y Sekou Gassama ofrece uno de ataque que el equipo demanda para los partidos que va a tener que vivir la próxima temporada. A los pucelanos se les va a mirar con lupa en muchos partidos y van a ser uno de los rivales a superar. Siempre va a generar planteamientos de los rivales en los que los encuentros largos salgan más veces cara que cruz.

En esa lectura del juego a medio y largo plazo, Pacheta se sabe mover y Sekou Gassama debe ser importante. Cualquier jugador quiere ser relevante, pero en el mundo del fútbol que vivimos es obligatorio entender todo desde los roles y la importancia de sumar desde ellos. El estatus del delantero de ascendencia senegalesa es muy concreto para la próxima temporada y lo es en todos los sentidos. Después de llegar de una doble lesión en su cesión a Fuenlabrada, el delantero debe ver su situación como un reto a medio plazo. Puede y debe sumar pero entendiendo sus momentos.

Su presencia en el Real Valladolid es un juego de tiempos. De recuperación, de aclimatación, de juego y de rendimiento. Mucho debe cambiar la situación para ver a Sekou como titular en los dos primeros meses de competición. La suya es una presencia para crecer, para sumar y para ser determinante en partidos en los que el Real Valladolid necesite una referencia en el área y un perfil para el juego directo y la segunda jugada.

Un rol concreto y necesario
Sabiéndole vender su rol y la necesidad que el equipo tendrá de sus características en los primeros meses de competición, Sekou dará un plus de realismo al descenso blanquivioleta y él, a su vez, se mostrará como un activo necesario para el Real Valladolid. Creyendo que desde el Estadio José Zorrilla se deben refrescar varias posiciones y la columna vertebral del equipo, la permanencia de Sekou en el equipo no tiene debate y no permite ninguna excusa. El jugador debe sumar al equipo desde el primer instante. En un rol concreto, sí, pero necesario.

Todo lo que ofrece Sekou, en juego, ambición y conocimiento de la categoría, son rasgos que el equipo necesita y que no va a encontrar en el mercado. Desaprovechar sus condiciones y su perfil sería un error difícil de argumentar en cualquier planificación pero, ante todo, en la de un equipo que quiere ser protagonista y que se va a tener que adaptar a muchas exigencias que, por el momento, no conoce.