La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Opiniones pucelanas

Reflexionando por el número de jugadores en Zorrilla

El Real Valladolid 2021/2021 ya está dando sus primeros pasos. Estos miércoles, los de José Rojo, Pacheta, han realizado su primer entrenamiento. Después de dos días de pruebas, los pucelanos volvían a saltar al terreno de juego de los Anexos para comenzar a preparar la temporada y lo han hecho con un importante número de jugadores. Contar con más de 30 jugadores para un entrenamiento es impensable, ilógico y contraproducente pero, actualmente, es la realidad de un Club que vive un cambio muy importante en las oficinas al cerrar un proyecto y arrancar otro.

La etapa de Miguel Ángel Gómez se cerró tras el descenso y, ahora, comienza la de Fran Sánchez y los asesores de Ronaldo Nazário. Este último grupo se ha encontrado con una hipoteca importante, una herencia de elevado calado y de difícil gestión. Entiendo que es una compleja situación para ellos pero que ésta es una realidad que la anterior dirección deportiva hubiera sabido gestionar mejor. Lo entiendo así por diferentes puntos que voy a intentar explicar. Sin defender a nadie ni criticar a nadie. Simplemente analizando lo que yo entiendo y veo.

Obviamente, contar con más de 30 jugadores es sinónimo de bonanza, algo de lo que parece carecer el Pucela tras el descenso. Dicho número es un recuerdo de etapas pasadas en equipos como el Deportivo de la Coruña. En aquellos años, los gallegos fichaban sin filtro ni control. Todo lo que era apetecible, llegaba al Estadio de Riazor. Ahora, la situación es diferente en el fútbol español al tener que cuadrar presupuestos y tener que justificar gastos. Ahí está el primer punto que no terminó de entender, pero no de la gestión y sí del proyecto.

Que la nueva dirección deportiva del Real Valladolid se encuentre con esta situación lo primero que me lleva a pensar es que el de Gómez fue un proyecto sin terminar. El descenso del primer equipo cerró su etapa con muchas operaciones realizadas y muchas situaciones confirmadas y otras sin confirmar pero muy encauzadas. Cierto es que muchas de las fichas actuales son hipotecas de jugadores llegados desde el Promesas pero, muy posiblemente, éste sea el peaje del buen hacer del filial en los dos últimos años.

El éxito del filial
Si bien se nos llena el pecho de lucir de Promesas y de ser el único equipo de LaLiga SmartBank con representación en la Primera RFEF, el gasto y el coste es éste. ¿Un filial como el del Real Valladolid podría aspirar a los jugadores que ha optado sin cláusulas con el primer equipo? Obviamente, no, y siendo la estabilización del filial uno de los grandes objetivos del Club, el reto está conseguido aunque con importantes consecuencias.

Centrando el análisis en la primera plantilla, siempre he creído que la planificación de Miguel Ángel Gómez ha tenido dos conceptos: ambición y miedo. Inicialmente, y con fichajes como los de Fede San Emeterio y José Antonio Caro, el andaluz demostró que él quería jugadores en propiedad. Una de las mayores debilidades que veía en el Pucela era la falta de patrimonio y, por ello, apostó por futbolistas de un perfil concreto y con un contrato determinado. Esos jugadores de perfil con futuro y margen de crecimiento y con procedencia de cantera de renombre son los activos que siempre han funcionado en el Real Valladolid. No sólo ahora.

El Club, con Gómez como responsable, apostó por esas operaciones. Lo hizo antes de tener este excedente. Moi Delgado y Antonio Donmínguez son un buen ejemplo en el primer año del andaluz en Zorrilla. Se les firmó para salvar al filial y se les renovó pensando en la posible continuidad del equipo en LaLiga SmartBank. El ascenso lo cambió todo, como ahora lo ha hecho el descenso. Los cambios de categoría son salvajes y lo son, también, para potenciar o cerrar proyectos.

El de Gómez se cerró con el descenso del primer equipo y su legado ha sido una plantilla amplia pero no muy diferente a la de la pasada campaña, aquélla que desde el primer día fue dando salida a jugadores. Víctor García, Diego Alende o Carlos Doncel salieron pronto de Valladolid porque el proyecto contaba con estas negociaciones que, muy posiblemente, se comenzaron a gestar antes del final de la temporada. Así el Pucela se guardaba una opción preferencial sobre activos interesantes para su proyecto.

Legados
Atacando diferentes márgenes, muchos de los jugadores que el Pucela tiene ahora en la puerta de salida ahora son interesantes para el futuro. Es aquí dónde aparece el mencionado miedo de Miguel Ángel Gómez. El exdirector deportivo pucelano detectaba potencial y auguraba un futuro sobre el que quería tener peso y, por ello, no supo decir «no». Es un error, obviamente. Cualquier puesto en el mundo del fútbol obliga a decisiones y, ahí, la anterior dirección deportiva no tomó las mejores o, al menos, las más contundentes decisiones.

Así lo creo porque el tiempo ha generado una herencia y un legado que al Club le va a costar gestionar y adaptar mucho tiempo, De la misma forma que hubiera ocurrido al revés. En 2015 el Real Valladolid inició la pretemporada de Gaizka Garitano con apenas un puñado de jugadores profesionales. El objetivo de Braulio Vázquez, entonces director deportivo, fue esperar a las opciones finales y cerrar un mejor equipo. Fue un error porque el tiempo demostró que muchas de las operaciones, con cesiones, generaban que el equipo tuviera que empezar año tras año con y por operaciones muy caras.

Todo en el fútbol se puede enjuiciar y más tras un resultado. Con todo, yo, que siempre he tenido dudas sobre cómo analizar a un director deportivo, creo que contar con más de 35 jugadores antes del inicio de una pretemporada es una locura, una gestión que a la actual dirección deportiva le va a costar liderar porque éste no era su proyecto, simple y llanamente.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte