El Real Valladolid va a iniciar la temporada 2020/2021. El inicio de los entrenamientos está a pocas horas de producirse y el Club sólo ha notificado una salida: Waldo Rubio. El pacense ha salido cedido con dirección a Bélgica, pero la suya no va a ser ni puede ser la única marcha. Hay jugadores que por diferentes circunstancias deben abandonar el Estadio José Zorrilla y uno de ellos es Bruno González.
El canario necesita y debe abandonar el Real Valladolid porque la suya es una etapa que no se ha terminado sino que se ha quemado muy rápido. Sobre su incorporación sigo pensando lo mismo que cuando llegó. Por experiencia y circunstancias, el ex del Getafe CF o del Levante UD era interesante. Cumplía un perfil que el Pucela demandaba para cubrir la baja de Kiko Olivas. Después, ya en el campo, todo salió torcido. Inicialmente porque el jugador no pudo hacer una pretemporada al nivel de sus compañeros.
Contagiado de coronavirus al poco de llegar a Pucela, su preparación fue diferente pero, por lesiones, tuvo que tomar un rol capital desde el primer día. Así, su rendimiento comenzó siendo bajo y las primeras impresiones sobre él, también. Con todo, su etapa no empezó bien porque, principalmente, su rendimiento no era bueno. Así, la temporada avanzaba y él, dentro de un rol importante, no marcaba diferencias porque no demostraba ninguna de las credenciales por las que había llegado a Valladolid.
Otro estilo
Con todo, su situación actualmente es muy incómoda. Siendo cierto que el nivel mostrado en la temporada vivida en Zorrilla no ha sido el que venía mostrado en los 99 partidos que anteriormente había disputado en LaLiga Santander, la nueva verdad es que su continuidad en Valladolid es inviable. Por rendimiento, clima y situación, Bruno no puede seguir en el Estadio José Zorrilla. Es contraproducente para él y para el equipo.
Es una lástima que un jugador que se asemejaba a las necesidades de Sergio González y que tenía cualidades muy diferentes al perfil de Javi Sánchez y Joaquín Fernández no haya podido mostrar su cualidad. Bueno en la marca, dominador de la contundencia y expeditivo en espacios reducidos y sin espacio a la espalda, Bruno González sólo consiguió mostrar esas cualidades en pequeñas fracciones de partidos muy concretos. Así, es imposible que siga en Zorrilla. Por él y por el clima que ya se ha creado sobre su figura.