La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Jefe infiltrado

Épica nobleza castellana para conquistar el José Zorrilla

El sabio refranero español, que tiene expresiones muy acertadas a todos los avatares humanos, nos dice en una de sus múltiples aportaciones que «a moro muerto, gran lanzada”. Es un refrán que se refiere a quien critica o condena a toro pasado o en ausencia de peligro una actuación o un hecho sin haberlo hecho cuando convenía o era el momento y el caso. No seré yo quien actúe con Sergio González ahora dándole una «gran lanzada».

El entrenador barcelonés es ya historia en el Real Valladolid y el Club y su entorno miran y deben centrarse en el fútbol que desde el pasado jueves cuenta como referencia con el saleño, salense o serranomatiego, como se prefiera el gentilicio, de José Rojo Martín, Pacheta. El que fuera fino interior pero enorme rematador de cabeza tiene un historial humilde tanto como jugador como entrenador, especialmente como preparador pues su experiencia en LaLiga Santander es breve. Al nuevo entrenador del Real Valladolid le avala haber jugado en Primera y haber sido discípulo de entrenadores como José Antonio Camacho o Marcelo Bielsa.

Fuera de esos formulismos que obligan a pensar que uno es buen entrenador si ha sido buen jugador, lo que más me gusta de Pacheta, ahora mismo, es su presentación. Me gustó lo que dijo y me gustaron seis detalles de su discurso. Me gustó su naturalidad, porque no hay duda que no es un impostor; su franqueza, ya que no es un hombre oscuro; su claridad de ideas, porque no divaga en sus expresiones; su rotundidad en los juicios, sabiendo dónde está, el equipo que entrena, qué metas debe conseguir y cuáles son sus misiones; su respeto, ya que habla con cariño a la afición, jugadores y medios de comunicación, y también me gustó su nobleza, al confesar los duros comienzos y su inicial trayectoria como entrenador y secretario técnico.

Nobleza castellana
Todo esto parece que hoy es lo habitual, pero no es así
. Actualmente hay entrenadores que ante los medios de comunicación no dicen nada utilizando los mismos términos que ciertos políticos o previamente ya tienen la respuesta preparada. Mucha palabrería pero poco contenido.

Si el de Salas de los Infantes, a pesar de la chaqueta que llevó a su rueda de prensa, transmite a los jugadores del Real Valladolid los mismos ideales que emitió en la rueda de prensa y les inyecta en la sangre la pasión, la constancia y el tesón como lo hizo en Elche y Huesca, no tengo duda que nuestro Pucela recobrará el puesto de privilegio que le corresponde en la división de oro del fútbol español. Así, una vez más, la épica nobleza castellana conquistará el Estadio José Zorrilla.

𝗗𝗲 𝗠𝗲𝗱𝗶𝗻𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗖𝗮𝗺𝗽𝗼 𝘆 𝗱𝗲𝗹 𝗥𝗲𝗮𝗹 𝗩𝗮𝗹𝗹𝗮𝗱𝗼𝗹𝗶𝗱. Yo le enseñé a mi hijo qué era el Real Valladolid y, ahora, él me enseña a mí qué es el fútbol moderno