Durante unos minutos el Real Valladolid ha estado a un gol de quedarse en LaLiga Santander. Pese a que este equipo ha tocado fondo en muchas ocasiones durante la temporada, el gol de Óscar Plano hacía que un tanto del Valencia CF en el Estadio de El Alcoraz llevase a los pucelanos a salir de la zona de descenso. Pese a sumar sólo una victoria en toda la segunda vuelta y acumular 11 jornadas sin conseguir tres puntos, la salvación, nuevamente, parecía estar cerca aunque, en realidad, estaba muy lejos.
El destino jugaba con el Real Valladolid porque ese gol que llevara a la derrota de la Sociedad Deportiva Huesca nunca llegó pero, es más, se produjeron cuatro tantos más que condenaron a los pucelanos al descenso. Los dos goles del Elche CF y, ante todo, la remontada colchonera hicieron que los pucelanos ratificaran aquello que se consumó en San Sebastián. La derrota (4-1) ante la Real Sociedad condenó al equipo a una realidad que durante la temporada se ha podido evitar pero que el equipo no ha tenido argumentos para regatear.
El Real Valladolid desciende y lo hace con dolor, sí, pero, ante todo, con merecimiento. Nadie puede negar que los de Sergio González hayan hecho méritos para descender pero, ante todo, nadie puede negar que los pucelanos no hayan dejado escapar oportunidades. Han tenido, tal y como el propio entrenador aseguraba tras el partido, «muchas» pero no han sabido aprovecharlas. Ahora, con cierta perspectiva, se ve lo cerca que ha estado la salvación. No se necesitaba mucho más de lo poco conseguido para salvar esta temporada porque, tristemente, el equipo demostró hace tiempo que ésta no iba a ser una buena campaña.
Detalles diferenciales
El Real Valladolid iba a obtener muy pocos aspectos positivos de esta temporada pese a que consiguiera salvarse. Desde hace meses y en una muestra de cómo no se debe gestionar una temporada, los blanquivioleta dejaron claro que éste iba a ser un año de enorme peaje. Era cuestión de un gol, de un partido, de una victoria… o de una destitución. Era un punto de inflexión que nunca se supo asumir ni pelear y por el que el Real Valladolid se ha contentando con sentir que tenía la permanencia cerca cuando, en realidad, estaba muy lejos.
Con problemas de equipo de formación durante toda la temporada, los pucelanos han asumido que su realidad era una y no hay hecho nada para evitarla. Así, y aceptando un rostro de perdedor durante todo el año, el Real Valladolid vuelve al infierno de LaLiga SmartBank porque nadie se atrevió a tomar una decisión que pedía el fútbol, el juego y el declive de muchos jugadores. La mediocridad de la categoría llevaba a pensar que con hacer poco la salvación llegaría pero a este equipo le ha quedado grande todo. Absolutamente todo.