«Ya nos conocéis». Ésta es una frase que Sergio González ha utilizado en multitud de ocasiones en sus comparecencias para no dar «pistas» al rival, como él mismo diría. Aunque no quiera decir nada con dicha frase, Sergio lleva mucha razón. En Valladolid ya se le conoce. Ya se sabe cómo se expresa, qué quiere decir y qué no. El conocimiento sobre el catalán es tan alto que se entiende lo que dice, por qué lo hace, qué busca e, incluso, contra y por quién van muchas de esas declaraciones y tópicos que realiza en cada comparecencia pública.
En estos momentos, y a falta de sólo tres jornadas para el final de la temporada y de su estancia en Zorrilla, Sergio no va a cambiar. El catalán va a seguir por el mismo camino. En el terreno de juego y fuera de él. Lejos de los planteamientos tácticos, la propuesta de Sergio va a ser idéntica. Va a defender al grupo, va a hablar de miradas, de aspectos internos y de sensaciones tan individuales como personales y subjetivas. Sergió sólo se salió de su guión en Vitoria y fue por desesperación.
Antes de recibir al Villarreal CF en un duelo trascendental y casi definitivo, Sergio aseguró que el equipo le transmite a él seguridad y convencimiento. Hablaba de seguir «trabajando» para llegar al objetivo y estar seguro de que los golpes van a fortalecer al grupo. Él no duda o no ‘rebla’, como dirían en Huesca. Él no cambia en sus ideas aunque sepa que estas en muchas ocasiones no le aseguran nada. Actualmente, el Real Valladolid no genera seguridad pero el mayor responsable de la situación sigue analizando la actualidad desde los tópicos del inicio.
Sergio no se ha salido de su plan global y se ha visto devorado por su mentalidad y sus comparecencias. Desde su llegada a Valladolid, el entrenador ha comparecido ante los medios en 291 ocasiones. Entre previas de partidos, análisis tras los duelos ligueros, coperos y de pretemporada y análisis globales de verano, el catalán roza las 300 comparecencias desde que llegó a Valladolid. En ellas se ha visto cuál es el uso de sus palabras pero, de la misma forma, se han conocido sus carencias y sus tópicos
Los tópicos, servidos
Desde estas frases hechas y de escaso recorrido, Sergio ha querido sustentar su estancia en Valladolid. Como siempre, los resultados y los objetivos cumplidos parecían valer de excusa y argumento pero desde el confinamiento y el regreso a la competición, todo cambió. El discurso al exterior no necesitaba de miradas, sinergias, positivismo falso, ambición escondida o términos exagerados e irreales. El mundo blanquivioleta pedía sinceridad.
Ese mismo sentimiento que Sergio demanda es desde el que él debería haber basado su idea y su propuesta pública pero también aquí y, quizás, desde aquí, el Real Valladolid se perdió. A Sergio se le conocía y se le conoce y ese es y ha sido el problema. Tanto para el campo como ante los medios, Sergio sólo ha tenido un plan y cuando la situación le ha pedido otra respuesta, el equipo se le ha caído. Ante el Villarreal CF, tanto entrenador como equipo tienen una nueva oportunidad, aquélla que otra vez exigirá respuestas en el equipo y en el entrenador. Los tópicos habituales de la previa ya están servidos pero la práctica debe ser otra a la habitual.
