La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Express

La ansiedad está marcando el regreso de Marcos André

Qué ganas y qué necesidad tenía el Real Valladolid de la vuelta de Marcos André. Poder contar con el brasileño iba a ser ese plus diferencial que el equipo demandaba para el final de la temporada. Los de Sergio González, pese a contar con Kenan Kodro en su plantilla, pedían la vuelta del ’16’ y de sus cualidades de juego. El brasileño es un jugador vertical, de campo contrario y de transiciones ofensivas. Es ese futbolista que da un plus ofensivo al equipo pero que, hasta la fecha, está teniendo problemas para volver a sumar.

Si bien en el inicio de temporada todo lo que ofrecía era rendimiento, desde su regreso se está viendo una versión del jugador desacertada. No tiene esa chispa que le caracterizó en el inicio y que le llevó a tres goles en sus primeras cuatro titularidades. Mientras aparecían los primeros grandes dolores de la pubalgia, Marcos André mostraba cualidades y opciones desde la templanza. Sabía marcar muy bien los tiempos, todo lo contrario de las últimas jornadas.

Regresando al equipo en la derrota (1-0) ante el Fútbol Club Barcelona, Marcos André ha sumado 206 minutos, repartidos en seis encuentros, pero su participación no ha sido destacada ni productiva. En dos titularidades y en cuatro aportaciones de casi 20 minutos, el brasileño se ha mostrado con ansiedad y con prisa. Queriendo hacer mucho y buscando ser diferencial con demasiada rapidez, Marcos André está lejos de su nivel pero, sobre todo, de las necesidades del equipo.

Rendimiento progresivo
Aunque el Real Valladolid esté en un momento en el que debe usar la individualidad para fortalecer el grupo, el delantero parece haber enfocado mal su regreso. Sabiendo lo difícil que es volver de una lesión así, la preocupación no llega por lo que ofrece sino por cómo lo busca. Totalmente desacertado, Marcos André busca todo desde un prisma egoísta que no individualista. Sin un estado para ser diferencial, la presión y la necesidad se han convertido en ansiedad.

Dado el rendimiento con el que el jugador llegó a la operación, el mismo parece estar teniendo mucha prisa por recuperar ese nivel, olvidando cómo lo consiguió en su momento y desoyendo cómo lo está buscando ahora. Desde aportaciones breves pero directas y con su estilo, Marcos André consiguió ser diferencial, aquéllo de lo que está lejos en la actualidad por cómo quiere recuperar su nivel y aportar el ansiado aire fresco que pide el equipo.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte