La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Los partidos, en frío

Los contextos deben ir por encima de los condicionantes

El mundo del fútbol actual se define por un término: contextos. Desde ellos, y en un momento en el que todo se mira y se decanta por detalles, un jugador es capaz de rendir en un equipo y con un entrenador y ser un desastre en otro equipo o, simplemente, con otro entrenador. En cuestión de días y jornadas, todo cambia. Depende de cómo se enfoque y cuánto se potencie. De la misma forma que un entrenador es, en gran parte, el que genera los contextos, determinados jugadores hacen lo mismo y crean los condicionantes para rendir y definir al equipo. Obviamente, un jugador como Leo Messi marca cómo debe jugar el Fútbol Club Barcelona.

De igual forma que el argentino, y en escala más pequeña, Rafa Mir define cómo debe jugar la Sociedad Deportiva Huesca, por ejemplo. ¿Por qué el atacante azulgrana ha marcado tanto con Pacheta y tan poco con Míchel? Él genera unos contextos y un entrenador los ha entendido y asumido y otro, en su momento, no. De esta forma, el rendimiento es tan diferente. De igual forma ocurre en el Real Valladolid actualmente, tal y como se demostró en el duelo ante el Real Betis. Dando por bueno el empate, ya que los pucelanos dieron todo por la victoria, el encuentro, nuevamente, obliga a una lectura del cómo y el por qué.

¿Por qué el Real Valladolid dio todo por la victoria, falló menos de lo habitual y tuvo opciones y merecimientos de la victoria? ¿Cómo consiguió el Real Valladolid ser un equipo creíble, que no reconocible? Los pucelanos generaron sensación de peligro desde el inicio, respondieron a la fase de control y fuerza del rival y crecieron con las variantes del banquillo en las exigencias del partido. Los de Sergio González mandaron mensajes de seguridad y convencimiento.

El Real Valladolid estaba convencido de lo que tenía que proponer. Del aspecto individual al colectivo, el Pucela mostró confianza y lo hizo porque Sergio vio que las cualidades de muchos de sus jugadores son contextos y no condicionantes. Esta diferencia de términos es crucial para atacar las posibilidades que tiene el equipo para su objetivo. Si los pucelanos quieren conseguir victorias, Sergio debe mirar a los contextos que tienen sus jugadores y qué crean estos en su modelo de juego propio. Desde ellos se puede crecer y con ellos los pucelanos estarán más cerca de victorias.

El término apropiado y necesario
En un momento en el que el Real Valladolid debe potenciar lo mejor de cada jugador para que desde lo individual el equipo crea en sus posibilidades globales, el duelo ante el Real Betis confirma que los contextos que generan jugadores como Roque Mesa, Fabián Orellana, Jawad El Yamiq o Shon Weissman, además de estar unidos entre sí, son posibilidades para que el equipo esté cerca de las victorias y no condicionantes que limitan a Sergio sino, más bien, todo lo contrario.

Ese enfoque, que responsabiliza principalmente a Sergio González es el punto que debe marcar al Real Valladolid en las últimas cuatro jornadas. Con necesidad de ganar dos partidos por la sensación de que, como poco, uno de los perseguidores pucelanos lo va a conseguir, y mirando a las cualidades individuales como creadores de contextos y no como condicionantes o limitaciones, el Pucela estará cerca de dinámicas de juego que llevan a victorias y de partidos ganados que firman la salvación. Una ecuación fácil, pero que Sergio no termina de interiorizar tras 34 jornadas.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte