En sus últimas comparecencias, Sergio González ha señalado contextos y detalles que llevan a pensar que el entrenador quiere un Real Valladolid atrevido, con personalidad y sin miedo. Estos son, incluso, términos que el propio entrenador catalán ha utilizado en mayor o menor medida y desde los que quiere que el equipo consiga su mejor nivel y las cifras que le lleven a la salvación en LaLiga Santander. Sergio quiere que el Pucela tenga un mejor dominio de las situaciones de juego, favorables y desfavorables, pero ha optado en los dos últimos partidos por no contar con Roque Mesa.
Pese a que el entrenador catalán haya confirmado en varias ocasiones que es un entrenador que rechaza los «estigmas», él mismo coloca muchas etiquetas a los jugadores. La «ofensividad» fue el último término con el que buscó delimitar sus planteamientos y sus propuestas. Desde un clima muy contextualizado, Sergio señala y divide al equipo por unas etiquetas muy claras y Roque Mesa, con las suyas, es el jugador que más y mejor define las necesidades del equipo en estos momentos.
El Real Valladolid está con el agua al cuello. Pese a vivir fuera de la zona de descenso, sus números son muy justos. El equipo tiene carencia de victorias y, a su vez, de argumentos que lleven a creer en ellas. Con todo, los pucelanos deben mirar con fuerza a los protagonistas. Sin la necesidad de imponer un modelo de juego pero sí tener claro el «modelo de partido», Sergio no puede prescindir más de Roque Mesa. Resulta complicado de entender y explicar por qué el jugador no ha sido titular en las dos últimas fechas.
En encuentros del calado del empate (1-1) ante el Cádiz CF y el punto (2-2) sumado en San Mamés, Sergio ha renunciado al jugador que más y mejor define lo que él mismo pide. El catalán quiere un Real Valladolid al que no le tiemblen las piernas, que tenga personalidad, que sea descarado y que evolucione durante el partido. Estos son contextos exigentes y detalles que Roque Mesa ofrece. El ’17’ es el jugador blanquivioleta más dado para poder ofrecer todo lo que Sergio pide y no porque se le presuponga sino porque ya lo ha hecho como pucelano.
Experiencia y galones demostrados
En la fase inicial de la temporada, cuando el equipo pedía con fuerza la entrada y el debut de Roque Mesa, las cualidades del jugador se entendían y se daban por supuestas. Ahora, con el bagaje que ha acumulado en la temporada, la suya no es una hipotética aportación. El Real Valladolid y Sergio González saben qué puede ofrecer el jugador y cómo lo haría. Conocen en qué contextos se mueve bien y, además, cómo rinde en esos momentos y exigencias.
Por ello, y en un equipo y con un entrenador en el que las etiquetas de las suposiciones y el rendimiento ofrecido son tan importantes para ganarse un puesto, resulta incongruente ver que el jugador más diferencial para conseguir lo que se busca no haya sido titular en los dos últimos encuentros. En ese mundo de «estigmas» en el que vive Sergio, Roque Mesa cumple todos los requisitos y su presencia se hace capital para tener identidad en esta fase tan decisiva de la temporada.