Muchas de las grandes sensaciones que dejó el Real Valladolid en la derrota (1-0) ante el Fútbol Club Barcelona llegaron por el rendimiento en las transiciones ofensivas. Los de Sergio González supieron correr y, además, dominar el duelo desde esas acciones de contragolpe. El equipo estuvo bien por el buen hacer de muchos de sus jugadores. Desde el planteamiento de Sergio González se consiguió sacar la mejor versión de muchos jugadores. El equipo estuvo bien y generó ilusión, también, por la creación de unas expectativas tan bajas como las que se crearon en la previa.
El Real Valladolid viajó al Camp Nou con la sensación de que el partido estaba perdido y que todo lo que se pudiese sumar iba a ser muy positivo. La ilusión era reducida, de la misma forma que ocurre con Kenan Kodro, uno de los grandes nombres del duelo. Ante los de Ronald Koeman, el ‘3’ fue uno de los faros ofensivos del equipo y el punto de partida para muchas de la transiciones ofensivas. Desde él se corría y con él se generaba el inicio de la acción de ataque.
Dando por bueno su partido, el rendimiento del jugador en su primera titularidad con el Real Valladolid y en los 85 minutos que sumó están siendo analizados por las expectativas que se han generado con él. Teniendo un estilo muy válido para la propuesta de Sergio y las necesidades que éste tenía a su llegada, su fichaje generó dudas y sus primeras aportaciones, más. Ver qué ofrecía en sus primeros encuentros pucelanos cuestionó la necesidad de su fichaje pero, como todos, el hispano-bosnio confirmó en el Camp Nou que él también tiene sus contextos y que, nuevamente, están definidos por sus condiciones y no por el modelo del cuerpo técnico.
Hace unas semanas, y dado ese rendimiento, Sergio González fue preguntado en la sala de prensa del Estadio José Zorrilla por el ‘3’. Asegurando la necesidad de una titularidad, el catalán habló de que estaba teniendo una adaptación a las necesidades del equipo. Kodro quería salir de zona pero el cuerpo técnico le pedía que fijara más a los centrales y que mantuviera avanzadas las líneas. Sabiendo que el planteamiento del Camp Nou fue diferente al habitual en el Real Valladolid, Kodro sumó.
El porqué de las zonas
Saliendo de zona, bajando a recibir unos pocos metros, incrustándose entre líneas y participando mínimamente en la construcción del juego, el ‘3’ del Real Valladolid sumó, rindió y creció. Como todos, el delantero del Real Valladolid tiene sus contextos. Él se siente cómodo en acciones de contragolpe y teniendo un peso protagonista en el iniico y en la dirección de estas. Sabiendo que es difícil sumar en tramos de 20 minutos, Kodro sacó todo el rendimiento posible a su primera titularidad blanquivioleta.
Sumando desde donde sabe, el jugador mostró cualidades válidas para el equipo. Desde ese lectura que supo hacer de dar un paso al frente en las transiciones ofensivas, el Pucela ha encontrado el contexto en el que puede sustentar la aportación del jugador. Sabiendo que los vallisoletanos deben y necesitan seguir con su evolución en contragolpes, Kodro ha encontrado su hueco y el Real Valladolid su rendimiento, siempre que se invite a que el jugador se mueva bajo los registros de la visita al Camp Nou.