El rendimiento y las cualidades de Saidy Janko esta temporada han estado condicionadas por las dos lesiones sufridas. El suizo no tuvo suerte en sus dos primeras titularidades ligueras y se llegó al mercado de invierno, incluso, preguntado qué se debía hacer con el ’18’. La temporada del jugador estaba totalmente condicionado y nadie podía examinar al lateral derecho. Él, como cualquiera, necesitaba de tiempo y partidos para poder mostrar sus cualidades y, con ellas, definirse. Ahora, con cuatro titularidades consecutivas y dos encuentros completos, el análisis sobre qué puede ofrecer el suizo y qué tipo de jugador es se puede comenzar a definir.
Los 319 minutos sumados en las últimas cuatro jornadas han valido para realizar un boceto real de qué tipo de futbolista es el suizo y, también, han llevado a entender por qué Sergio González ha apostado por él como lo ha hecho. El cuerpo técnico del Real Valladolid siempre que ha podido ha mostrado confianza en el suizo. Ya fuera con titularidades o con suplencias, Janko casi siempre ha tenido minutos. Lesiones a un lado, el ’18’ ha jugado en todos salvo en dos de los encuentros a los que ha sido citado. Con él en la convocatoria, Sergio ha creído en él.
Viendo esa apuesta, la pregunta era por qué. Pese a las lesiones sufridas y la poca regularidad que había tenido, el cuerpo técnico no dudaba de él y le daba el liderazgo dentro de sus posibilidades. Ahora, con esos cuatro partidos en las piernas, los dos duelos íntegros y los más de 300 minutos sumados se entiende qué buscaba Sergio González con la apuesta por Siady Janko.
Confiar y apostar por el suizo era la muestra de la necesidad que tiene el equipo de salir de la rutina de su propuesta y dejar de ser un equipo previsible. Con unas condiciones físicas envidiables y un buen golpeo de balón, Janko es un lateral derecho que ofrece llegada a campo rival y superioridad en el juego exterior.
Esporádicas apariciones
Sus cualidades físicas y de estilo de juego son similares a las de Luis Pérez pero con la diferencia de un contexto físico que ayuda a sumar al equipo fuerza en las transiciones. El Real Valladolid, como mostró en Vigo y en Pamplona, ha crecido mucho en la propuesta ofensiva tras el robo. El equipo ha mejorado mucho en las contragolpes y Janko es uno de los responsables. Sumando verticalidad, fuerza y precisión en el pase, el Real Valladolid crece en la llegada del equipo al área rival.
Con apariciones rápidas en ataque, Saidy Janko ha comenzado a definir cómo es y por qué es un jugador importante para el Real Valladolid. Salvo por una nueva lesión muscular, el puesto de lateral derecho es para él y lo es por el rendimiento que ha ofrecido en los primeros cuatro partidos en los que ha tenido regularidad, confianza y un estado físico propio para llevar a cabo su juego.
A la vez, y sin ser casualidad, la presencia de Lucas Olaza en el otro costado de la línea defensiva ha ayudado mucho a ver el crecimiento de un jugador que, ahora sí, deja la opción de hacerle un examen honesto y objetivo sobre sus cualidades y posibilidades. Si se hizo antes fue tan erróneo como precipitado.
