El Real Valladolid necesitaba un delantero en el mercado de invierno. «Sí o sí», llegó a asegurar Sergio González. Apurando mucho los plazos del mes de enero, el Estadio José Zorrilla daba la bienvenida a Kenan Kodro, futbolista del Athletic Club. Un jugador con poco bagaje en los dos últimos años llegaba cedido al mundo blanquivioleta para cubrir la baja de un Marcos André que se asoma a la puerta de su recuperación, tal y como él anunciaba la semana pasada. Con el brasileño cerca de su vuelta, las dudas sobre el aprovechamiento que el ‘3’ ha hecho de este tiempo hacen valorar mucho qué ha ofrecido, cómo lo ha conseguido y qué más puede sumar.
Creyendo que no es nada fácil cambiar una dinámica cuando las aportaciones son siempre desde el banquillo, la realidad del jugador vasco es la de un futbolista con cualidades concretas y válidas para la idea de Sergio pero, a su vez, deja la sensación de un ritmo y un nivel lejos de las exigencias de la categoría. La realidad de sus cualidades choca con la sensación y la interpretación de su momento. La diferencia es importante y la potencia el hecho de hablar de un jugador que ha participado en seis partidos, sí, pero que sólo ha competido en una victoria del equipo y solamente ha entrada en dos partidos en los que los pucelnls tenían marcador a favor.
Los condicionantes globales del equipo definen también el rendimiento de un jugador que no está sumando. Los minutos acumulados en los seis encuentros disputados desde su llegada al Real Valladolid hablan de un jugador lejos de su mejor nivel y de una buena confianza. Sintiéndose incómodo, tal y como aseguró Sergio, en el cambio que le pide el cuerpo técnico de fijar centrales y no salir a recibir, Kodro no está encontrando su mejor versión. Sin verle fuera de forma sí que se le nota lejos de cualquier estado de confianza que le pueda llevar a su mejor nivel.
Pérdida de credibilidad
Por ello y por el posible regreso inminente de Marcos André a la normalidad competitiva del Real Valladolid, el rol de Kenan Kodro queda muy tocado porque no se le ha visto ofrecer nada nuevo ni, por ejemplo, nada de lo que necesitaba el equipo a su llegada. Sabiendo que el suyo era un perfil de jugador muy del gusto de Sergio González y de la propuesta del catalán, el ‘3’ suma más de un mes en el mundo blanquivioleta y ha confirmado que ha sido devorado por el rol que, sobre el papel, llegaba para cumplir al Estadio José Zorrilla.
Sabiendo que la suya iba a ser una participación secundaria y por detrás de jugadores como Shon Weissman o Sergi Guardiola, las primeras seis jornadas en Zorrilla no le han acercado a la titularidad. Más bien todo lo contrario. Lo ofrecido, lo sumado, la evolución mostrada, las dificultades para sumar sobre las demandas de Sergio y el posible regreso de Marcos André dejan al ex del Athletic en una situación más compleja ahora que cuando llegó a Zorrilla. Por él y, sobre todo, por la poca credibilidad que ha dejado su apuesta, el tiempo en Valladolid está sentando mal a las posibilidades de titularidad de Kenan Kodro.
