Sergio González lo intenta pero le cuesta. El entrenador del Real Valladolid quiere mostrar ilusión por la Copa del Rey pero no suena creíble. No termina de mostrar un discurso convencido de que su equipo cree en el torneo. Los pucelanos quieren vender ilusión pero muestran pocos argumentos para poder ver que afrontan estos duelos con ambición. El importante número de bajas con el que afronta el Pucela el cuarto encuentro copero de la temporada es un condicionante pero, a la vez, es insuficiente.
No es válido porque la comparecencia previa de Sergio González al duelo ante el Levante UD tuvo los mismos tintes que, por ejemplo, la que precedió al viaje a Marbella. En aquella ocasión, el catalán aceptó muy gustosamente cuestiones ligueras. Sin poner peros a sus contestaciones, el entrenador del Real Valladolid mostró que la Copa era una herramienta pero no un fin. El equipo quería utilizar estos encuentros para crecer pero no como un objetivo directo. Los pucelanos miraban a corto plazo y lo hacían ante equipos de, como poco, dos categorías menos. En esta ocasión, y antes de recibir a un rival de LaLiga Santander, Sergio ha elevado la ambición pero lo ha hecho con la boca pequeña.
«Haremos lo imposible por pasar la eliminatoria», aseguraba. Es lógico. No va a tirar el partido pero el once titular que saque no se corresponde a «lo imposible». Hacer todo lo posible es sinónimo de arriesgar y de no mirar al medio plazo. Poner toda la carne en el asador es lo mismo que no rotar y que no mirar a LaLiga. «Lo imposible» es mirar por y para la Copa del Rey, nada de lo que va a ocurrir en el segundo encuentro ante el Levante UD en apenas cinco días.
Con un ojo y parte de la cabeza en el encuentro ante la Sociedad Deportiva Huesca, Sergio quiere ganar el partido pero dejando claro que lo importante es poder utilizarlo para otros frentes y que éste no sea un duelo que condicione esos objetivos. Vivir en este partido un lastre como el que supuso la lesión de Javi Sánchez en Ibiza supondría un mazazo importante para un equipo que hará lo «imposible» en el terreno de juego pero no en la previa al saltar al terreno de juego.
Un rival más liguero
Antes, incluso, de comenzar el partido, el Real Valladolid y Sergio González confirmarán qué buscan con el encuentro y con la Copa del Rey. No es lo mismo el devenir del partido que la apuesta que se hace para él. Con todo, los blanquivioleta esperan vivir un encuentro similar al del empate (1-1) ante el Levante UD en Zorrilla esta temporada. Sergio aseguraba que espera un duelo así aunque lo hace con otros protagonistas bien distintos, siendo ellos los que harán el encuentro totalmente diferente. «Los protagonistas van a ser otros, pero los estilos serán prácticamente los mismos», aseguraba Sergio en una afirmación que no resulta muy coherente ni muy propia de él.
No es lo mismo contar con Luis Pérez de central que hacerlo con Bruno González, por ejemplo. El equipo gana en unos aspectos pero, obviamente, pierde en otros. La elección de los jugadores hará de este encuentro un duelo muy diferente al del pasado viernes y, muy posiblemente, al del 27 de noviembre, cuando el Pucela tuvo en la mano ganar a un rival que, ahora, llegará a Valladolid con cambios en su once pero, posiblemente, con una propuesta más reconocible porque las bajas son mejores y porque la apuesta será más liguera que copera que la de Sergio. Por ello, y pese a que Sergio venda lo que debe ofrecer, es imposible comprar su previa. Sabe dónde tiene la mente y que los cambios en el once serán determinantes.