Hace unas pocas semanas, Sergio González aseguró que no tiene «prisa» por conseguir los 40 puntos que te acercan o dan la salvación. El entrenador catalán se centraba en hacer el «camino» del Real Valladolid aunque sabe que para esa andadura hay partidos que son más importantes, como así los trata. El catalán mira unos duelos desde la exigencia de ganar, elevando los frentes competitivos del equipo, como el del Elche CF, y otros desde la expectativa más absoluta. Sergio especula en muchas ocasiones pero en otros partidos interviene para llevar al equipo a ofrecer todo para ganar.
En este segundo bloque de partidos está la victoria (3-2) ante el Club Atlético Osasuna y en el primero la derrota (0-1) ante el Valencia CF. El partido ante los de Javi Gracia fue una oportunidad que Sergio González vio pasar tarde y de la que se ha acordado con insistencia en el empate (2-2) ante el Elche. De la misma forma que la igualada (0-0) en Cádiz se multiplicó con la victoria (0-1) ante el Getafe, el punto sumado ante el equipo ilicitano se queda con mucho más sabor agrio que dulce porque no hay un sustento previo.
Analizando los números del equipo en estos dos últimos partidos, la sensación es que el Real Valladolid ha sumado sólo un punto ante dos rivales directos por el objetivo que han visitado Zorrilla de forma justa. Indudablemente es un botín pobre y lo es por el cómo se afrontó, dirigió y respondió al encuentro ante los valencianistas. En la previa se quiso mirar al equipo de Javi Gracia por su historia y su escudo. La institución pudo a la realidad, algo que quedó claro que no era equiparable durante el partido. En aquel momento ya era tarde. La sensación era muy mala, algo que se ha prolongado con el duelo que marcaba el cierre de la primera vuelta.
Cambio de tendencia, neutralizado
Los errores groseros del equipo en defensa y en ajustes de equilibrios y la ocasiones desaprovechas marcan el encuentro ante los de Jorge Almirón. Así, los dos goles anotados para equiparar el resultado con el que el Elche se marchaba al descanso son pobres e insuficientes y lo son porque el paso de dos rivales directos por Zorrilla no han llevado al equipo a ninguna victoria ni, tampoco, a la mejora de la situación clasificatoria y futbolística de los de Sergio.
El cómo se miró al Valencia CF en la previa ha sido una losa que ha coleado en el ambiente blanquivioleta nueve días después porque los dos últimos partidos de la primera vuelta, que se iban a disputar casualmente en Zorrilla, no han valido para que el equipo pudiera variar su situación ni para que se aprovechase como merecía el punto de inflexión que se generó con la victoria en el Coliseum Alfonso Pérez. El cambio de tendencia de aquel duelo está neutralizado porque la visita valencianista es una losa que el Pucela ha arrastrado ante el Elche CF y que lleva a ver un punto conseguido en el penúltimo minuto y tras igualar una diferencia de dos goles como un resultado insuficiente.