El final del mercado de verano del Real Valladolid estuvo marcado por la petición, muy posiblemente tardía, de Sergio González de un extremo de pierna izquierda y profundidad lateral. Semanas antes de esa demanda pública, desde estas líneas ya había mencionado la necesidad pucelana de un jugador de ese perfil. Las últimas semanas de mercado transcurrieron por la búsqueda de ese futbolista que no llegó. Al verlo imposible, Miguel Ángel Gómez potenció otras vías y el Estadio José Zorrilla dio la bienvenida a Jota Filipe.

Con el portugués, un perfil siempre atractivo pero no aquel que necesita el Real Valladolid por cualidades y petición de Sergio, la temporada arrancó y la competición llevó al equipo de Sergio González a diferentes exigencias que han valido, por ejemplo, para conocer una nueva versión de Óscar Plano. Viendo al ’10’ siempre como un jugador de juego interior y presencia por detrás de un ‘9’, el hacer del madrileño como extremo zurdo ha sido una sorpresa muy gratificante para el rendimiento del equipo.

Creo, sinceramente, que la versión y el rendimiento que se ha visto de Óscar Plano en los encuentros que ha jugado en el carril zurdo han sido sus mejores aportaciones desde el ascenso del equipo a LaLiga Santander. Serían, muy posiblemente, sus mejores actuaciones en las tres últimas temporadas. Desde esa zona, Plano sumó actuaciones determinantes. Siendo una demarcación que él no veía y que Sergio no le había hecho ver en temporadas anteriores, esa aportación de Plano ha podido cambiar los frentes del equipo.

Profundidad y velocidad
Es cierto que Plano no tiene esa capacidad de desborde, cambios de ritmo y velocidad que parecía pedir Sergio González en verano pero, de igual forma, ha demostrado capacidad para rendir y aportar en una demarcación en la que no se le había conocido. Con esas participaciones en el carril zurdo, el frente pucelano para el mercado de fichajes puede haber terminado y el foco para reforzar la segunda línea del ataque puede estar en saber qué papel va a tener Pablo Hervías.

Desde el ’11’ se sabrá qué debe firmar o, como poco, buscar el Real Valladolid. Si al riojano se le cuenta como lateral o como extremo obligaría a determinar qué hacer con Waldo Rubio, que parece abocado a una salida y, con todo, saber si la prioridad está en un extremo zurdo o en un extremo diestro que complemente las cualidades de Fabián Orellana.

Sea en un perfil u otro, parece claro que si el Real Valladolid busca un atacante en invierno, más allá del debate del ‘9’, deberá ser un jugador de desborde, profundidad y velocidad. En la banda izquierda si se considera que Plano no puede mantener el nivel mostrado y en la derecha si Pablo Hervías tiene ya cara de lateral. Sabiendo esos condicionantes y eligiendo a Toni Villa y Jota como los extremos de juego interior, la petición de Sergio González se ha convertido en duda o una idea pasada por las variantes y el potencial que el equipo ha mostrado en determinadas fracciones de una temporada que pide regularidad.