La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Express

La etapa blanquivioleta de Míchel Herrero, agonizando

El mercado invernal de fichajes se está comenzando a mover. Es cierto que lo hace de una forma muy lenta y progresiva pero son ya muchos los casos que se están analizado y diferentes las circunstancias que se examinan en todos los equipos. El Real Valladolid no es diferente y valora un pequeño retoque a su equipo tras la evolución que éste ha sufrido tras la primera mitad de la temporada. En ella, el equipo ha evolucionado y diferentes jugadores han dado un paso al frente, relegando a otros a un rol secundario y a una situación de difícil cambio.

La explosión de Roque Mesa, que suma seis titularidades en los últimos siete partidos, y las últimas aportaciones de Kike Pérez han dejado en un rol muy secundario a Míchel Herrero. Más aún si cabe, el valenciano está señalado en la actualidad. El ’21’, y no sólo por una cuestión de minutos, está dejando sensaciones de que ésta es una etapa que ha terminado para él. Su estancia en el Estadio José Zorrilla parece estar agonizando después de que haya sumado una titularidad desde el 2 de noviembre y tras acumular sólo el 10,3% de los minutos en las últimas diez jornadas.

A todo ello se suma una cuestión de confianza. Sabiendo que los suyos son, actualmente, unos registros de juego muy concretos y determinados, cuando el Real Valladolid y Sergio González han necesitado de su estilo, el entrenador catalán ha decidido apostar por otro tipo de jugador. Esa poca confianza recibida remarca el poco margen de futuro que tiene un jugador que ha sido importante pero que, actualmente, es residual pese a tener la opción de rendir en un novedoso papel.

En los últimos meses, Míchel ha limitado mucho sus contextos de rendimiento y de juego y, con ellos y esas posibles necesidades pucelanas por firmar un jugador para el centro del campo que potencie el juego y el esquema que necesita el equipo ahora, la etapa del primer capitán blanquivioleta parece haber llegado a su fin. Por el Club y por él, ciertamente. Con 32 años, una etapa como la que se vislumbra que va a firmar al ver que, actualmente, es el quinto centrocampista del equipo, puede debilitarle mucho y cerrarle las puertas para el contrato que quiera firmar este próximo verano.

Una etapa terminada
Sabiendo que el rendimiento del jugador ha sido muy alto en el Real Valladolid, tanto en funciones más ofensivas y de pasador pero, también, en las de creador, el ’21’ del Real Valladolid ha firmado cuatro temporadas de nivel y protagonismo, todo aquello que parecer estar lejos de ofrecer, asegurar, conseguir o, simplemente, tener la oportunidad de buscar. Todo, porque su etapa ha terminado. Tan simple como claro.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte