Toni Villa es un jugador diferente en el Real Valladolid y, posiblemente, también en el fútbol actual. Pese a que no juega como enganche, el ’19’ es ese tipo de futbolista que hace unos años era muy demandado para la mediapunta. Marcado por una propuesta de cambios de ritmo, personalidad con balón y último pase, el estilo de juego del canterano blanquivioleta está en desuso. En un momento en el que en el juego se demanda más el error rival que la potenciación del propio, un jugador como Toni Villa no pasa desapercibido.

Aprovechando el artículo de Marca en el que se cuestiona si ha llegado «el fin del mediapunta» y el buen partido de Toni Villa en la clasificación copera del equipo de Sergio González es momento de analizar el ’19’, sus posibilidades en el equipo y las necesidades que el propio Pucela tiene sobre él. Creyendo realmente que Toni es un segundo punta y no un medipunta con tal ya que él, en funciones de juego interior, no fija por detrás del delantero y sí con una libertad de movimientos y caídas que puede hacer pensar en un sistema con dos delanteros, su propuesta de juego sí que es similar a la que puede ejercer un mediapunta.

Toni tiene control del balón, necesita movilidad y es capaz de superar líneas rivales con y sin balón. Tanto en jugada individual como en combinación y triangulación, el ’19’ es determinante. Lo es en un equipo que no pide de su juego pero que debe aprovecharlo mucho. Sergio, en la previa al duelo ante el Club Atlético Osasuna, habló de «magia» para el avance de los partidos y Toni, indudablemente, la tiene. Comprendo que Sergio quiere un perfil de jugador diferente para el juego exterior y que el murciano, sin tener hechuras para el extremo diestro, queda sentenciado actualmente para la titularidad. Para nada más.

Sergio González pide un tipo de jugador que no es Toni, eso es verdad, pero no es lógico que no se le utilice durante los partidos. Perdiendo, ganando o empatando, el estilo del ’19’ es capital para que el equipo tenga «magia» y «alternativas» en partidos en los que al equipo le cuesta domina y tener personalidad. Dejándole libre y dándole peso, Toni será importante para un equipo que no se puede permitir el lujo de desaprovechar unas condiciones como las del atacante dándole sólo e incompresiblemente 41 de los últimos 450 minutos.

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