La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Datos pucelanos

El nefasto poso del empate pucelano ante el Levante

El Real Valladolid está bien. Estadísticamente y numéricamente, los de Sergio González están bien. O no. Según se vea o según se quiera analizar, ciertamente. Es verdad que el equipo suma siete puntos de nueve posibles pero, tan intangible como eso, es inamovible que los pucelanos llevan dos victorias de once partidos. En estos momentos es casi secundario los encuentros que el Real Valladolid haya perdido porque lo que genera el alimento clasificatorio son las victorias y el Pucela sólo ha sumado dos a estas alturas en las que está con puntos de zona de descenso.

Si miramos al cómputo general de la temporada, lo conseguido por el Real Valladolid en los tres últimos partidos no es más que el equilibrio necesario para estar en igualdad de condiciones que el resto de equipos de la zona baja. Los siete puntos consecutivos del equipo de Sergio González han hecho que el Pucela saque la cabeza pero, numéricamente, nada más, siendo ahí donde nace la amargura por los dos puntos perdidos ante el Levante UD.

En las últimas semanas, los pucelanos han conseguido limar el enorme peaje con el que se llegó a la novena jornada. No es poco pero es suficiente. Además y, siendo posiblemente lo más preocupante, estas cifras se firman después de haberse enfrentado con los cinco equipos que le acompañaban al inicio de la undécima fecha en los seis últimos puestos y antes de enfrentarse en las próximas cuatro jornadas a Atlético de Madrid, Sevilla FC y FC Barcelona.

Sin estar en descenso pero con números de estar en los tres últimos puestos, el Real Valladolid sigue con el agua al cuello mientras ve que cada hora que pasa desde el empate (1-1) ante el Levante UD no sólo se multiplica la sensación de que el Pucela perdió dos puntos. A los de Sergio González se les escapó la victoria ante los granotas en un duelo que puede ser decisivo en la tendencia pucelana. Tras el punto de inflexión, que no futbolístico, de la victoria (2-1) ante el Athletic Club, el Pucela se desató futbolísticamente con la victoria (1-3) en Granada. Tristemente, toda la inercia se frenó este viernes.

Inercia frenada
En un duelo en el que se gestionó mal una ocasión ofensiva y en el que Sergio González mostró un problema en los movimientos del centro del campo, el Pucela se debilitó. De sumar un punto y de ampliar una racha de dos victorias, se pasó rápidamente a la sensación de perder dos puntos. Horas después, la visión ya era diferente. Dos días más tarde, el poso es muy malo.

Personalmente, el partido en directo me dejó un regusto pero la visualización posterior me cambió la lectura, aquélla que se ha prolongado con el paso de las horas y el análisis de los números que deja un equipo con cifras de descenso y que sólo está fuera de la zona de forma física, pero no numérica ni futbolísticamente.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte