Lo pensé, lo dije y lo mantengo. João Fililpe, ‘Jota’, no era el jugador que necesitaba el Real Valladolid en el último día de mercado. De igual forma, no era el perfil de futbolista que había demandado Sergio González semanas atrás. Pese a ello, era un jugador interesante y, ante todo, un perfil siempre necesario. Su estilo de juego era, a su llegada y es, ahora tras su debut en Granada, un modelo totalmente diferente al presente en el Estadio José Zorrilla. Ese atrevimiento, ese descaro y ese juego individualista que define a este jugador son rasgos capitales para un equipo que quiere y debe crecer en campo contrario.
El Real Valladolid se hacía con la cesión de este talentoso jugador en un movimiento que a la primera de cambio ha revivido perfiles como el de Daniele Verde o el de Giannis Gianniotas. Ambos, italiano y griego, fueron jugadores que en su estancia en el Pucela estuvieron señalados por ser suplentes. Con muchas más participaciones desde el banquillo que desde la titularidad, uno y otro sumaron. Dieron gotas importantes de rendimiento e hicieron que el Pucela sumara puntos. En goles y participaciones, Verde y Gianniotas consiguieron sumar al Real Valladolid.
Ambos tuvieron un papel destacado y, a la vez, supieron dar al equipo desequilibrios que en otros momentos no existían y que, sin ir más lejos, el año pasado se echo mucho de menos en la propuesta de Sergio y en la respuesta del equipo. Siendo el Real Valladolid de la temporada pasada un equipo previsible y siendo éste el principal objetivo para erradicar esta campaña, participaciones de jugadores como Verde, Gianniostas o Jota sacan a cualquier equipo de la normalidad. La capacidad del ’40’ para encarar, desbordar y disparar es necesaria siempre. Se vaya ganando o perdiendo.
Más calidad que cantidad
Cuando más pesan las piernas y más difícil es tomar decisiones, jugadores como los mencionados son necesarios para cualquier equipo y cualquier propuesta. Ese tipo de jugador siempre va a buscar sumar y nunca va a esconderse. Viven de ser protagonistas y asumir riesgos. Esa capacidad para tomar decisiones conlleva, también, un error mayor y es ahí donde entra Sergio González. Creyendo que al entrenador blanquivioleta le puede costar gestionar este tipo de jugador ‘desordenado’ y tan ofensivo, João Filipe puede dar mucho al Pucela. Puede ser importante.
Desde su juventud, su calidad individual y sus ganas de sumar, crecer y aprovechar esta cesión, el luso puede dar mucho al equipo. El guión de Granada fue perfecto para su estreno y, muy posiblemente, desde esos rasgos se van a definir a gran mayoría de sus actuaciones. Desde el banquillo y con exigencia para hacer que el equipo tenga presencia en campo contrario, Jota sumará al Real Valladolid. Rebajando las expectativas creadas con el debut en Los Cármenes, el futbolista cedido por el SL Benfica será importante este año. Nunca será determinante pero sí destacado porque lo suyo será una cuestión de calidad y no de cantidad.