Lo comenté este martes en la tertulia de Radio Marca Valladolid como uno de los puntos capitales para la mejora del Real Valladolid y la consecución de las dos victorias consecutivas y el porqué es puramente futbolístico. Fede San Emeterio, recientemente renovado por el Club, es uno de los grandes protagonistas del buen momento blanquivioleta. Lo es en cuestión de resultados y, también, en aspectos del juego. El ’20’ blanquivioleta ha dado un paso al frente en el juego de Sergio González porque se han ofrecido las condicionantes para que pueda hacerlo.

Siendo, como asegura el propio entrenador catalán, ese jugador que «todo entrenador quiere en su equipo» por el equilibrio y la brillantez que aporta al juego táctico del equipo, en los dos últimos partidos pero, sobre todo, en el duelo en Granada, Fede San Emeterio ha hecho mejor a todos los compañeros. Comenzando por el plus y la libertad que ha inyectado a Rubén Alcaraz, el centrocampista ha destapado una gran parte de las necesidades que tiene el Pucela de un jugador posicional.

En esa indefinición que aún tiene Sergio González de colocar el bloque del equipo sobre el terreno de juego, los dos últimos partidos han sido determinantes para ver que el Pucela se defiende muy bien en una zona intermedia. Sin colocar la defensa en campo rival pero, tampoco, en área propia como el año pasado, el Real Valladolid saca la mejor versión de Fede San Emeterio, de la misma forma que se aprovecha de ella.

Con espacio para moverse y mostrar sus cualidades, San Emeterio llega a ser determinante. El ’20’ ha ayudado a limitar muchas de las carencias pucelanas en el lateral derecho y, a la vez, ha sumado para ver la mejor versión de la temporada de Rubén Alcaraz. Ambos conceptos le hacen ser determinante en el mejor momento de la temporada pucelana y, también, una de las mayores esperanzas del equipo de cara al futuro. A corto y medio plazo.

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