No, no y no. No vale la segunda parte de la derrota (2-0) ante el Villarreal CF para ser positivo de cara al futuro. Pese a que Sergio González vea esos 45 minutos como «el primer ladrillo para la victoria ante el Athletic», lo que yo veo, realmente, es la mejora de unas credenciales pobres e injustificables. No creo que los pucelanos hicieran en los segundos 45 minutos el partido que debían y necesitaban pero, al menos, tuvieron ideas y acercamientos. Siendo resultadista, como Sergio quiere, la segunda parte fue insuficiente porque ni en ella el equipo se impuso al rival.
Alejándome de cualquier análisis que sólo mire al resultado, el partido del Real Valladolid en el Estadio de la Cerámica no deja nada con lo que poder ser esperanzador y positivo. El equipo está derrumbado y su entrenador perdido. Aferrado al puesto y con confianza en sacarlo adelante, Sergio se basa en argumentos pobres y muy poco sólidos. Los pucelanos no tienen fundamentos ni argumentos y muestran su peor cara, además de justificaciones muy pobres. Es cierto que en la segunda parte se tuvieron ocasiones y se toparon en dos ocasiones contra el palo, pero todo es insuficiente.
Con lo realizado por el Real Valladolid en los segundos 45 minutos, el equipo no gana. Es imposible. Con lo realizado en la segunda parte durante los 90 minutos, la primera parte hubiera sido otra, es cierto, pero, muy posiblemente, también hubiera exigido otra versión del rival. La sensación con frialdad es que el partido fue cómodo para el Villarreal CF. Sin tener que llegar al 100% de sus cualidades y exigencias, los de Unai Emery tuvieron el partido controlado en todo momento. El Real Valladolid no hizo peligrar la victoria y es por ello que me parece sonrojante pensar en que se pudo mostrar un cambio de dinámica y colocar un primer ladrillo por esos segundos 45 minutos.
Los protagonistas
No doy por buena esa declaración y afirmación de Sergio González pero será él el que diga cuánto de cierto hay en ello, cuánta credibilidad tiene y cuánto cree en ello. El once ante el Athletic Club será determinante sobre su afirmación. Con Marcos André, Kike Pérez, Toni Villa, Shon Weissman y Pablo Hervías, entre otros, en el once titular de próximo domingo, el futuro de Sergio estará en el aire. Sin ellos, sentenciado por enésima vez. Independientemente del resultado, como en La Cerámica al ver el once titular. Ya no era cuestión de un marcador.
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