Lo hablaba este domingo con @EduSDM. Analizando el posible once del Real Valladolid ante el Villarreal CF le comentaba que mi opinión era que para este duelo no era importante el esquema sino los nombres. Sergio González está en el peor momento desde que llegó al Real Valladolid y sabe que se juega el puesto. Ante una prueba de tal nivel, el preparador catalán iba a apostar por aquellos jugadores que le han dado rendimiento hace una o dos temporadas. Sabe que está débil y quiere ‘morir’ con su gente. En la previa, tenía claro determinadas apuestas como la de Óscar Plano pero no tanto otras como las de Jordi Masip y, ni mucho menos, la de Míchel Herrero.
Siendo sincero, me sorprende más la titularidad del ’21’ que la del portero. En el análisis previa al partido, mi sensación era que «sería ilógico cambiar de cancerbero pero no sorprendente». Por ello se ha consumado la ilógica por algo tan importante en el mundo del deporte como la meritocracia. Roberto Jiménez estaba siendo de los mejores jugadores pucelanos en estas siete jornadas pero, ahora, Sergio González no se rige por méritos o rendimientos. Intenta dar con la clave y como no da con ella, recuerda el pasado. ¿Con este once, qué puede pensar Roberto? ¿Y Toni Villa?
Kiko Olivas, Javi Moyano…
Si Kiko Olivas llevara dos semanas entrenando con el grupo y no poco más de 90 días desde la operación, el ‘4’ sería titular. Viendo el once titular, queda claro que si Javi Moyano hubiera seguido en el Club, hoy sería titular. No comprendía por qué Sergio hablaba en la previa de ser «nosotros mismos». No comprendía que un equipo en caída libre de juego, sin victorias y como colista tuviera el orgullo desmedido de mirar a lo hecho y, encima, sacar pecho. No entendía el discurso de Sergio. Viendo el once, sí.
El Real Valladolid quiere estar «juntito» en el Estadio de La Cerámica y como no tiene la confianza, el trabajo ni la dinámica para conseguirlo, el entrenador ha intentando usar a todos aquellos jugadores que en algún otro momento se lo han dado. Sin calculadora, inercia. El movimiento firmado tiene rotundidad, pero ni lógica ni gestión. Colocar a Pablo Hervías como lateral derecho o poner a Sergi Guardiola como titular hubiera sido el colofón a una sorprendente alineación que confirma que Sergio ha perdido el control.
Gane o no el Real Valladolid al Villarreal CF, la ilógica se impone cuando un jugador que no ha sumado ni un solo minuto por decisión técnica en las tres últimas jornadas es titular en un partido así o cuando otro, como Waldo Rubio, intercambia titularidad con partido completo en la grada.
La realidad que me dice este once y esta propuesta es que Sergio sabe que no tiene salida. De tenerla, la gestión del vestuario será insostenible en las próximas semanas. Este once, se gane o se pierda, rompe al equipo, independientemente de tener o no toda la información del equipo y del grupo. Se acusó a Sergio de ser «permeable» y él ha impuesto sus ideas y gustos. Sin lógica ni méritos.